En España, donde Max cuenta con cerca de 2 millones de suscriptores y una penetración estable en el competitivo mercado del streaming —por detrás de Netflix y Prime Video pero aún por encima de plataformas como SkyShowtime o Apple TV+—, el movimiento no pasará desapercibido.
Warner Bros. Discovery ha decidido dar marcha atrás y recuperar el nombre que nunca debió abandonar. Este verano, Max volverá a llamarse HBO Max, en lo que supone un reconocimiento explícito del peso de la marca HBO en la mente del espectador.
Max no funcionó: Warner rectifica y HBO Max vuelve a ser el nombre oficial del portal de streaming
La maniobra llega menos de dos años después de que la compañía apostara por simplificar su propuesta y lanzar "Max", despojando a su servicio de streaming del prestigioso prefijo "HBO" con la promesa de ofrecer un catálogo más amplio y familiar. Pero ni los Emmy, donde HBO y Max siempre han competido bajo la misma etiqueta, ni los usuarios parecían haber comprado del todo el cambio.

La noticia se ha hecho oficial en el upfront de Warner Bros. Discovery celebrado en Nueva York (vía Variety), solo semanas después de que la plataforma actualizara su logotipo con una tipografía sospechosamente similar a la de HBO clásica, en blanco y negro. Según el comunicado, el regreso al nombre HBO Max busca “impulsar la marca, reforzar su singularidad y alinearse con lo que los datos de usuario indican que realmente funciona”.
Y, en efecto, hay motivos para el optimismo. Warner presume de haber mejorado en casi 3000 millones de dólares la rentabilidad de su división de streaming en apenas dos años y de haber sumado 22 millones de suscriptores en los últimos doce meses. Su meta: alcanzar los 150 millones de usuarios globales en 2026, una cifra ambiciosa aunque todavía lejana del liderazgo de Netflix.
“HBO representa la cima de la calidad en entretenimiento. Y es esa reputación la que nos permitirá crecer todavía más”, afirmó David Zaslav, presidente y CEO de Warner Bros. Discovery, desde el mítico Madison Square Garden.
Este cambio de rumbo también es una admisión tácita: Warner no puede jugar en el mismo terreno que Netflix. La estrategia del "algo para todos" que pretendía abarcar Max ha resultado demasiado difusa para un público que aún asocia HBO con series de prestigio como Succession, La casa del dragón, The Wire o The Last of Us. JB Perrette, responsable de streaming de la compañía, lo resumía sin rodeos: “No buscamos agradar a todos. Buscamos ser distintos. Y lo somos”.