El Consejo de Ministros ha dado un paso crucial en la protección de los menores en el ámbito digital, con la aprobación de un proyecto de ley que introduce una serie de medidas destinadas a garantizar la seguridad de los más jóvenes en un entorno cada vez más digitalizado. A través de esta nueva normativa, se fija en 16 años la edad mínima para que los menores puedan consentir el tratamiento de sus datos personales en plataformas de redes sociales. Un cambio significativo que subraya la creciente preocupación por la privacidad y el bienestar infantil en un mundo online.
El Gobierno aprueba una ley histórica para proteger a los menores en el entorno digital con el foco en redes sociales
La ley contempla, entre otras disposiciones, la implementación obligatoria de controles parentales en todos los dispositivos electrónicos, desde móviles y tabletas hasta televisores inteligentes y ordenadores. Estos mecanismos, que aparecerán de forma predeterminada en los dispositivos, podrán configurarse de manera sencilla, según el Gobierno, y buscan asegurar que los padres puedan gestionar el acceso y el uso que sus hijos hacen de la tecnología.
✔️Mecanismos de control a la industria
✔️Herramientas de verificación
✔️Acompañamiento de los menores en todas las etapas educativasLa ministra @sirarego explica los avances de la nueva norma para la protección de la infancia y la adolescencia en el ámbito digital▶️ pic.twitter.com/W8mCLJqd7y
— La Moncloa (@desdelamoncloa) March 25, 2025
Pero la ley va más allá, abordando el comportamiento de los menores en el entorno digital con propuestas como las órdenes de alejamiento virtual, un concepto novedoso que se introduce en el artículo 39 del Código Penal para aquellos que infringen la ley en los espacios virtuales. Asimismo, se introduce la obligación de realizar pruebas para detectar usos inapropiados de la tecnología por parte de los menores. En el mismo sentido, se establece la creación de penas severas para aquellos que difundan o generen contenido sexual o vejatorio a través de la inteligencia artificial, una respuesta a los nuevos desafíos que plantea la digitalización.
Desde un enfoque educativo, el proyecto promueve la inclusión de la alfabetización digital en el currículo escolar, con asignaturas específicas que permitirán a los jóvenes no solo aprender sobre los beneficios de las tecnologías, sino también sobre los riesgos asociados. En paralelo, se desarrolla una estrategia nacional para proteger a los menores en los entornos digitales, que contará con la colaboración de un grupo de expertos y expertos en la materia.
Además, la ley tiene un componente sanitario importante, ya que establece la obligación de implementar programas de prevención en atención primaria para identificar el uso problemático de las tecnologías y los posibles efectos negativos que pueden tener en la salud física y emocional de los menores. Con estas medidas, el Gobierno da un paso firme hacia una regulación que no solo busca proteger a los menores, sino también educarles para que naveguen de manera segura y responsable en el vasto mundo digital.