Atari VCS, la nueva consola de Atari, ha sufrido un retraso en su lanzamiento que no llegará hasta el final del 2019.
Este retraso se debe a que el equipo de desarrollo ha decidido incorporar nueva y mejorada tecnología al sistema, utilizando ahora una APU con un procesador de doble núcleo AMD con arquitectura ZEN (es decir, un Ryzen) y gráficos integrados Radeon Vega.
Esto sustituirá al procesador Bristol Ridge A10 y a los gráficos integrados Radeon R7 con los que iba a contar la consola en un principio, apuntando a mejroar el rendimiento, la refrigeración y la eficiencia energética de la consola.
Se trata, por lo tanto, de un nuevo retraso que a priori está justificado por esta mejora en el hardware pero que, probablemente, no será del agrado de todos los que apoyaron la consola en la plataforma de mecenazgo Indiegogo.
Por el momento se desconocen el resto de detalles del producto final como los periféricos compatibles, la interfaz de usuario y, de hecho, ni siquiera sabemos con qué compañías se ha asociado Atari para ofrecer un catálogo más completo de juegos.