¿Cuántas veces nos hemos enfadado con nuestra conexión a internet? ¿Hasta qué punto nos ha sacado de nuestras casillas el router y su Wifi? Cuando nos pasan este tipo de cosas, lo primero que hacemos es quejarnos con nuestra compañía de internet u operador, explicándole nuestros problemas y preparándonos para pasar mucho tiempo a la espera del teléfono o pendiente de la red social de turno por si nos hacen caso. Pero hay un señor, informan desde Gizmodo, que ha llevado su queja a un nivel superior, hasta el punto de pagar miles de dólares en anuncios para mostrar su enfado con su proveedor de de internet, intentando sacarle los colores al mismísimo consejero delegado de AT&T.
La historia de un hombre de 90 años que se enfadó con su proveedor de internet
Esta es la historia de Aaron M. Epstein, un hombre 90 años con residencia en California (Estados Unidos), un usuario de internet que siempre se ha quejado de la mala velocidad de su conexión a internet, un hecho que jamás ha sido atendido por su proveedor, AT&T, que siempre hizo caso omiso a su problema.
Harto de los desplantes, Epstein decidió pagar una suma de más de 10.000 dólares y colocar dos grandes anuncios en el célebre diario Wall Street Journal, uno en la edición del estado de Texas y otro en la versión del mismo periódico de Nueva York. ¿Su intención? Quería llegar al director ejecutivo de la empresa y dejarlo en evidencia por su mal servicio. Y sí, lo ha logrado.
En la cadena FOX 29 han confirmado que las quejas constantes de Epstein han llegado a los oídos de los ejecutivos de la empresa de telecomunicaciones, una de las más importantes de Estados Unidos, que han decidido atajar este problema de raíz. "Durante los últimos cinco años, desde que comenzaron a popularizarse los servicios de streaming de series y películas, mi conexión no supera los 1,5 Mbps, incluso pago por una conexión de 3,5 Mbps", afirma, destacando que su velocidad jamás ha llegado a ser la contratada. De hecho, le han dado largas, diciéndole que la fibra óptica iba a llegar pronto a su zona, pero que nunca ha llegado a completarse la instalación. Harto de promesas y soluciones a medias, decidió ir a por todas con los anuncios.
"Entonces decidí colocar los anuncios, y créanme, ha sido dinero bien gastado", reafirmaba. El anuncio presentaba una carta abierta directa al Señor Stankey, director ejecutivo de AT&T, destacando que más allá de los anuncios en los que se enorgullecen de ser una compañía de telecomunicaciones de primera, todo es mentira y que su servicio deja mucho que desear. Destaca que tanto él como sus vecinos no tienen buenas conexiones, a duras penas llegan los 3 Mbps, y en apenas unas callas otras compañías rivales son capaces de presentar velocidades superiores a los 200 Mbps. Tras la publicación de la carta abierta, en forma de anuncio, el hombre recibió una llamada de la oficina de AT&T en Atlanta, la sede central de la empresa de comunicaciones, aquella que se encarga de gestionar los problemas de los grandes clientes. Y le han prometido que le solucionarán el problema lo antes posible.
La verdad es que 10.000 dólares es mucho dinero, pero este cliente ha solucionado -o eso parece-, un problema diario en su vida, y al mismo tiempo, el de otros vecinos amigos. ¿Seríais capaces de hacer algo igual?