Netflix está atravesando una crisis en su primera gran joint venture en China. La adaptación de El problema de los tres cuerpos, una gran producción a cargo de los creadores de Juego de tronos, David Benioff y D.B. Weiss, se ha encontrado con escandaloso intento de asesinato en Shanghai. Según informa The Hollywood Reporter, el máximo productor y responsable de los derechos comerciales, consejero delegado de Yoozoo Group, podría haber sido envenenado el pasado 16 de diciembre y ahora estaría hospitalizado.
Tensiones entre productoras, intereses políticos y más
Netflix adquirió los derechos para producir la adaptación en inglés de gran presupuesto de los exitosos libros de la compañía china Yoozoo Group. Para ello, tuvo que hacer tratos con la compañía Three-Body Universe, que anteriormente había adquirido los derechos de las propiedades, intentando buscar un acuerdo de cara a la distribución internacional y la cooperación entre países en la realización de la serie para su plataforma de streaming. Fueron unas negociaciones duras, pero como os comentábamos en Vandal Random hace unos meses, llegaron a buen puerto. Hasta ahora. Según relatan medios locales asiáticos, el presidente de Yoozoo Group, Lin Qi, acreditado como productor de la serie de Netflix junto con Benioff, Weiss y otros, fue hospitalizado después de haber sido envenenado el pasado 16 de diciembre.
Según un comunicado emitido el miércoles por la policía de Shanghai, parece que las autoridades locales han detenido a un sospechoso, de apellido Xu, quien creen que es el responsable del envenenamiento. El sospechoso de 39 años ha sido identificado por los medios de comunicación chinos como Xu Yao, un alto ejecutivo de la división de cine y televisión de Yoozoo, un hombre que ya había tenido problemas y discusiones con Lin Qi y la propia directiva.
Se cree que hubo una gran discusión previa con los ejecutivos de la compañía de entretenimiento china, y tras ella, intentó envenenar a su máximo responsable. Os recordamos que La trilogía de El problema de los tres cuerpos de Liu Cixin es un fenómeno editorial mundial, siendo honorada con el Premio Hugo en 2015, algo que se ha considerado un hito al tener en cuenta que el escritor es de origen asiático.
El problema de los derechos de esta obra, muy jugosa en China y con gran tirón entre el público especializado en Occidente, lleva años con nosotros. En diciembre de 2015, Yoozoo anunció que había adquirido los derechos y que colaboraría con el aclamado autor, Liu, para producir una adaptación cinematográfica en chino y una versión de videojuego. Sin embargo, no llegó a rodarse. Pronto se vio envuelta en informes de tensiones en el set, incluidos cambios de personal en los mandos del proyecto y, finalmente, se anunció el despido de todo el equipo de postproducción y de efectos visuales. Prevista para verano del 2016, la fecha se movió a 2017 y Yoozoo se vio obligada a posponer la idea de la adaptación cinematográfica ante la imposibilidad de llevar ellos a buen puerto el proyecto. Cuando se dio a conocer el plan de adaptación de la serie de Netflix en septiembre, se confirmó lo que muchos especulaban: Yoozoo quería ceder los derechos a otra empresa más capaz. También vendió Three-Body Problem, la compañía que los gestiona, y decidió servir como consultores y productores asociados.
A ese culebrón hay que sumarle que la serie de Netflix se afectada por una controversia política poco después de su anuncio. Un grupo senadores republicanos que alegaron que la empresa estaría "normalizando" los abusos contra los derechos humanos en China al trabajar con Liu, el célebre autor de los libros originales, un escritor que ha defendido varias veces las maniobras políticas y sociales del gobierno comunista en la región de Xinjiang, en la que internan y castran de forma química a cientos de miles de musulmanes uigures. Esta polémica también afectó a Mulan de Disney, que vivió un boicot en China. En cualquier caso, el portal de streaming intentó desmarcarse de las declaraciones del escritor de los libros. Para ellos, el autor puede apoyar la política del gobierno chino, pero Benioff, Weiss y Netflix no comparten esas opiniones.
