Star Wars: El ataque de los clones, el Episodio II de la trilogía de precuelas que nos narra el auge y caída de Anakin Skywalker (Hayden Christensen) en el lado oscuro, siempre ha sido una de las cintas más criticadas y odiadas de toda la saga galáctica. Para muchos, la trama romántica entre el citado Anakin y Padmé Amidala (Natalie Portman) estaba muy forzada, carente de sentimiento, con diálogos pastelosos y desmedidos. Ahora sabemos, a través de Indie Wire, que George Lucas no comparte esas críticas, considerándolas propias de personas que no entienden Star Wars.
Si criticas esas frases, no comprendes Star Wars
Lucas piensa que los diálogos del Episodio II eran buenos, y que los espectadores y seguidores que los han criticado durante años, no han comprendo qué significaban. Lo ha hecho en el nuevo libro The Star Wars Archives 1999-2005, un tomo de Taschen del que ya hemos hablado en Vandal Random. "Creo que esos diálogos se presentan de forma muy honesta y se interpretan al límite. Pero son coherentes, no solo con el resto de la película sino también con el estilo de Star Wars en general", argumentaba el cineasta. "La mayoría de la gente no entiende el estilo de Star Wars. No entienden que hay una temática subyacente que se parece a los westerns de los años 30 o la de una serie propia de un sábado por la mañana", añade sobre los tropos y los estilos narrativos en los que se basa toda la saga.
"El ataque de los clones está afianzada en la era más romántica de hacer películas y los filmes de aventuras. Y en este caso concreto, tenemos una película que es más melodramática que las otras", afirma. "Sí, hay más culebrón en esta que en las anteriores, por lo que ajustar las escenas y llevarlas a cabo fue más complejo de lo que lo suele serlo normalmente", se defiende. Os recordamos que en ese capítulo cinematográfico es cuando Anakin cae enamorado de Padmé cuando se le adjudica su protección, entrando en un ciclo personal que lo hace más débil al reverso tenebroso de la Fuerza. En cualquier caso, Lucas afirma que se trabajó mucho en ese concepto, en el de impregnar romanticismo a las conversaciones entre ambos, ensayando todas las semanas para ofrecer más empaque.
"El sábado anterior, me pasé todo el día ensayando con los actores y el cámara, y representamos la escena y e incluso la ensayamos un par de veces. Así, para el resto de la semana, al final teníamos una visión muy clara de lo que estábamos haciendo, por lo que no teníamos que perder el tiempo en el set tratando de resolver las cosas", concluía mientras afirma que siempre ha sido valiente en sus decisiones. En el fondo, Lucas sigue amando Star Wars y jamás pensó que le iba a costar tanto dejarla atrás. Hayden Christensen terminó su carrera de Star Wars con La venganza de los Sith en 2005, pero en un giro de los acontecimientos, volverá a ser Darth Vader Obi-Wan Kenobi (con Ewan McGregor) que prepara Disney+.
