Es difícil entender el cine moderno sin directores como Francis Ford Coppola, Steven Spielberg, Martin Scorsese o George Lucas. El nuevo Hollywood, aquel que elaboró una nueva etapa en el cine americano, moldeó a su antojo a una generación entera de cineastas y espectadores. Sin embargo, en una interesante entrevista con Vulture, Coppola, que acaba de estrenar el remontaje de El padrino III, El padrino, epílogo: La muerte de Michael Corleone, ha estado reflexionando sobre el excesivo éxito de su amigo y hermano George Lucas tras el estreno de Star Wars en 1977.
Una persona brillante y talentosa que no ha podido hacer las películas que él quería
"Lucas creó algo que lleno el mundo de felicidad, alegría, placer e incluso diría que sabiduría", explica el cineasta sobre lo que significó Star Wars en los años setenta. Cualquier beneficio que haya sacado de ahí, tengo que decir que se lo merece del todo. Pero si siento tristeza por algo, es por el hecho de que no haya hecho ninguna otra de las películas que iba a hacer. George es una persona realmente brillante y talentosa", comenta. Para muchos, Lucas era uno de esos talentos destinados a seguir la estela del éxito durante décadas con múltiples obras diferentes, arriesgadas y distintas. En 1973 sorprendió a propios y extraños con American Graffiti con el apoyo de maestro y amigo Coppola ejerciendo de productor.
"Solo échale un vistazo a American Graffiti y comprueba toda su innovación. Debimos haber tenido más de eso", se lamenta el creador de Dracula. Tras Una nueva esperanza en 1977, George Lucas solo se puso detrás de las cámaras como director en la trilogía de precuelas de su obra de space opera, con La amenaza fantasma, El ataque de los clones y La venganza de los Sith. Si bien ha permanecido entre bambalinas en numerosos proyectos de Lucasfilm, como Indiana Jones, Willow, Howard el pato o En busca del valle encantado, ha tenido grandes fracasos, ha tomado decisiones controvertidas o no ha sabido digerir las críticas recibidas por algunas de sus obras, como las de Escuadrón rojo, un film de acción de la Segunda Guerra Mundial que fue duramente vilipendiado. Lucas, que decidió apartarse del cine vendiendo su exitosa empresa de producción cinematográfica a Disney en 2012, ha afirmado sentirse dolido por permanecer fuera de Star Wars desde entonces pero admite que fue la decisión correcta.
"Ha llegado un punto en el que ya no quiero tocar el tema, pero pienso en él como un hermano pequeño", admite Francis Ford Coppola. En cualquier caso, el cineasta responsable de El padrino comprende qué es eso de que te encasillen u obliguen a hacer más de lo mismo, a ser esclavo de su propia obra y el éxito, un miedo que él siempre ha tenido con la saga de los Corleone y que ha admitido haber sufrido en sus carnes a la que ha dicho no a una hipotética El padrino 4. Ahora solo se dedica a celebrar el éxito de su hija y de las generaciones futuras de cineastas que vienen tras ellos. "Creo que la gente vieja ha de celebrar el éxito de la gente joven. Reconozco que mi hija, Sofia, es en muchos sentidos más exitosa que yo, y la gente está más interesada en qué será lo siguiente que haga antes que lo que pueda hacer yo. Así es como debe ser", concluía.
