La pandemia de coronavirus ha causado estragos en la industria del cine. El virus surgido en China el año pasado, ha golpeado durante 2020 duramente a muchos países de Occidente, propiciando que las grandes majors cancelen o retrasan rodajes, se cambien fechas de estreno o se llevan muchas cintas directamente al formato de vídeo bajo demanda. Mientras los cines cierran y se despiden a miles de trabajadores, las empresas y los gobiernos de todo el planeta se aferran a las buenas noticias que parecen venir: la vacuna de Pfizer contra la COVID-19 ha demostrado ser muy efectiva y está en fabricación. Mientras países como España ya ordenan sus dosis, compañías como IMAX se aferran a esta buena nueva de cara al futuro.
La vacuna lo cambiará todo
Pfizer alegraba ayer a todo el mundo, especialmente a los mercados, con el anuncio de una nueva e innovadora vacuna contra el coronavirus. Ante las declaraciones y los comentarios de los principales responsables de este hallazgo clave en la medicina y el mundo que viene, el consejero delegado de IMAX, Richard Gelfond, confirmó que la vacuna sería especialmente beneficiosa para la industria del cine.
No quieren lanzar las campanas al vuelo, todavía hay problemas que solventar con la estabilidad de la vacuna y su distribución, pero 2021 parece tener un color menos oscuro del que parecía mostrar hace unas semanas.
"Pfizer dijo que es una verdadera revolución de cara a solucionar los múltiples problemas que tenemos en términos de salud pública. Y creo que la vacuna es un auténtico punto de inflexión para la industria del cine, que respira aliviada. Nadie tenía una ventana o marco de tiempo al que aferrarse antes antes. El anuncio nos da una meta", matizaba Gelfond compartido con The Hollywood Reporter. Cuando los cines comenzaron a cerrar sus puertas a principios de este año, algunos estudios esperaban que solo fuera cuestión de meses antes de que pudieran reanudar sus operaciones, y la gran mayoría de estrenos se enfocaron para agosto, septiembre y noviembre. Sin embargo, la situación de la pandemia se complicó especialmente, y los grandes estudios de Hollywood comenzaron a retrasar varios meses los estrenos de las películas más grandes, como Viuda negra o lo nuevo de James Bond, un aspecto que propició que muchas salas decidieran cerrar ante la imposibilidad de mantener el negocio.
Entre medias se estrenó Tenet, de Warner Bros., pero los números no fueron ni de lejos los esperados. Muchos esperan que las salas de cine entren en funcionamiento para abril del próximo año, pero no está del todo claro. La eficiencia de la vacuna, su distribución, y el comportamiento o las medidas sanitarias tomadas por los gobiernos de muchos países serán claves de cara a la verdadera nueva normalidad que se prometió por parte de los ejecutivos europeos. "Ahora, al menos hay esperanza de que podamos volver a la normalidad el próximo año. Hay mucha gente que no volverá a los cines hasta que haya una vacuna", remarcaba un analista.