Era un secreto a voces que se ha acabado confirmando. La división de parques temáticos de Disney, aquella que gestiona resorts como Disneyland, Disneyworld y centros similares, ha decidido despedir a 28.000 trabajadores de sus parques. Se trata de una reestructuración masiva, afectando al 67 por ciento de la plantilla, que en muchos casos tiene reducción de jornada o son empleados a tiempo parcial. Disney afirma haber perdido más de 1000 millones de dólares en ingresos en lo que llevamos de 2020 por culpa de coronavirus.
Despidos masivos en una división muy tocada por la pandemia
Disney ha estado sopesando diferentes fórmulas con las que salir adelante en esta división de la compañía, pero ha tomado una decisión drástica y salomónica: recorte de personal. En un comunicado filtrado a CNBC, Josh D’Amaro, el máximo responsable de los parques Disney, achaca y culpa de forma directa a los efectos de la pandemia este terrible recorte laboral.
Según remarca D'Amaro, la empresa ha mantenido los sueldos y los seguros sociales de sus empleados pese a su decisión de cerrar los parques en abril, y que nunca habían esperado tomar esta vía. Aunque Disneyland y Disneyworld abrieron sus puertas en junio y julio, así como se hizo lo propio en Shanghai, siempre con unos severos protocolos de seguridad sanitaria para combatir a la COVID-19, no ha sido suficiente.
Hace unas semanas, un controvertido reportaje del Orlando Sentinel afirmaba que la asistencia mundial a los parques temáticos Disney ha decaído en un 80%, un aspecto relacionado de forma directa con la restricción del aforo y el miedo de los visitantes a las grandes aglomeraciones de personas. En este mismo reportaje, se confirmaba el descontento de los empleados, que afirmaban que las medidas tomadas por la compañía eran muy poco convincentes, pese a la parafernalia y las campañas de publicidad. Tras meses de recortes y congelaciones salariales, Disney decidió en agosto restaurar los sueldos de sus ejecutivos a los niveles anteriores a la pandemia, un aspecto que ya causó cierta polémica y que ahora adquiere otro cariz. Si bien personalidades como Bob Iger, antiguo consejero delegado de Disney, renunció a la totalidad de su estipendio, la junta directiva ya estaría cobrando sus sueldos y regalías íntegras.