Netflix dice adiós a otra serie. La cadena ha anunciado que su spin-off del universo Archie, Las escalofriantes aventuras de Sabrina, terminará este año una vez estrene su cuarta temporada. La producción había gozado de un gran seguimiento en redes, pero no ha cuadrado en números para el gigante. Eso sí, no habrá problemas para el final: la serie finalizará este mismo 2020, informa THR.
Una serie que ha tenido una buena comunidad de espectadores
“Trabajar en Las escalofriantes aventuras de Sabrina ha sido un honor increíble desde el primer día. El elenco, comenzando con Kiernan como la bruja adolescente favorita de todos, ha sido una alegría absoluta. Estoy más que agradecido con la tripulación, escritores, editores, asistentes y todos por verter tanto amor en este oscuro sueño de un espectáculo", explicaba el showrunner Roberto Aguirre-Sacasa.
"También estoy agradecido con nuestros socios de Netflix, Warner Bros., Berlanti Television y Archie Comics por permitirnos contar la historia que queríamos contar, de la manera que queríamos contarla. Estamos deseando que veáis la cuarta parte", concluía Sacasa.
La decisión de terminar con Sabrina por parte de Netflix llega unas semanas después de que The CW decidiera cancelar el spin-off de Riverdale protagonizado por Katy Keene. El piloto encargado por ABC para The Brides también ha ido mal, y parece que el futuro no es demasiado prometedor. En cualquier caso, la editora Archie Comics y el editor y productor Aguirre-Sacasa siguen manteniendo su contrato con Warner Bros. en televisión y parece que la quinta temporada de Riverdale no se verá afectada. Sabrina, que se renovó en 2018 por una tercera y cuarta parte, contará con el apoyo necesario para que finalice. Si bien su estreno contó con un 80% de puntuaciones favorables por parte del público en Rotten Tomatoes, el interés de la audiencia fue cayendo paulatinamente y ahora cuenta con un 69% de aprobados en el mismo portal.
Sabrina es la última serie de Netflix en llegar a su fin. El portal de streaming anunció el final de series como Ozark o Dead to Me, todas ellas de estudios externos o de colaboraciones con productoras ajenas al aparato de la propia compañía.