China intenta volver a la normalidad, y los cines intentan ser parte de ella. Según informa Variety el principal órgano administrativo de China ha recomendado oficialmente que los cines y otros lugares de entretenimiento permanezcan cerrados en el futuro, en parte por una cada vez más posible reactivación del virus en muchas de las zonas. Tras abrir parcialmente y volver a cerrar salas, China no quiere arriesgarse a un crecimiento del coronavirus en las próximas semanas. Los principales propietarios de salas, teatros y cadenas de cines creen que es un error que les está perjudicando sobremanera.
Unas recomendaciones que consideran no son justas
Según comenta el citado medio, los dueños y propietarios se han mostrado visiblemente consternados con las pautas recomendadas por el gobierno chino, lamentándose de un posible cierre a largo plazo hasta los meses de junio o julio, un hecho que no se planteaba en un principio y que parece cada vez más firme en el horizonte. "Dado que el brote en el extranjero se está acelerando y extendiendo y la presión de los casos importados en China continúa creciendo, debemos acelerar el proceso de volver a la producción y la vida cotidiana, pero siempre a través del refuerzo de las medidas de control de la epidemia", comentaban desde el Consejo de Estado de China.
Los exhibidores han visto esa declaración como una vuelta a la industria de la fabricación, la restauración o la exportación, pero no a la industria del ocio, vital en estos tiempos. Las regiones chinas con mayor riesgo de transmisión del virus siguen bajo el control constante del gobierno, adoptando medidas más extremas en la llamada normalización o fin del confinamiento, con negocios que deben superar permisos y revisiones muy concretas por parte del gobierno comunista chino.
"se recomienda que los negocios que adopten medidas para prohibir temporalmente la apertura de los mismos para evitar la agrupación de personas, pues se corre el riesgo de propagar el virus", explicaban. De hecho, los cines encajan esta categoría y eso habría enfadado aún más a los propietarios de las salas, que ven cómo otros comienzan a reiniciar su actividad comercial y ellos mantienen la persiana.
Los cines chinos han estado cerrados desde finales de enero, a pesar de un breve período en el que aproximadamente el 5% de ellos intentaron reabrir lentamente, pero debido al miedo y al rebrote del coronavirus en algunas zonas, se tuvieron que aferrar a las medidas de seguridad del gobierno. Mientras tanto, la producción de cine y televisión intenta comenzar desde cero en los últimos días en lo que es una vuelta a la normalidad más lenta de lo que cabría esperar.