Netflix es capaz de cancelar series sin dar apenas explicaciones, incluso cuando dichas producciones son capaces de atraer a un gran número de público. Es por eso que muchos creen que la plataforma tiene una cierta aura de opacidad cuando se trata de decidir qué series sobreviven y cuáles no. Aunque las cifras de visionado y el retorno de inversión son aspectos obvios en la ecuación -y así lo han especificado desde el portal de streaming-, existe una cierta neblina de criterios ocultos que nunca se llegan a aclarar del todo. Ahora, mientras el portal reconoce graves fracasos en audiencias y comienza a retirar algunos de sus proyectos interactivos recientes, la protagonista de una serie cancelada, Madison Reyes, ha compartido una pequeña pincelada de esa realidad, revelando que la falta de estrategia y una planificación pobre pueden jugar un papel fundamental en este tipo de decisiones.
Esta es la dura realidad de una serie cancelada por Netflix: una actriz revela el criterio de la plataforma para deshacerse de ellas
Para muchos el nombre de Madison Reyes es desconocido, y puede la serie que protagonizó, Julie and the Phantoms, no os diga mucho. Pero en Netflix dicha producción tuvo bastante seguimiento y una comunidad entregada, y no son pocos los que han cuestionado la cancelación de esta ficción desde su estreno en 2020, sorprendidos por la rápida desaparición de un título que parecía destinado a tener, al menos, un par de temporadas más. Según explicó Reyes en TikTok, el motivo de su cancelación se debe a algo tan simple como asombroso: Netflix no sabía dónde colocar la serie dentro de su plataforma ni cómo comercializarla.
@gillespiestv I forgot i had this in my drafts mb 😭 #julieandthephantoms #jatp #madisonreyes #netflix #fyp #foru #fy ♬ original sound - ☆Katie☆
"Netflix quería algo familiar, una serie orientada a niños pequeños, pero con el atractivo visual y emocional de un High School Musical", cuenta Reyes en la citada red social. "Sin embargo, quien veía la serie eran adolescentes y adultos jóvenes, los mismos que años antes se engancharon con High School Musical. La serie estaba dirigida por Kenny Ortega, un nombre que evoca emociones en un público más maduro, que creció con su estilo musical y narrativo", continúa.
Pero aquí surge el problema que cita la actriz sobre la comercialización: Julie and the Phantoms nunca encajó en el perfil de serie infantil que Netflix tenía en mente. La plataforma se vio atascada en una situación que suele complicar la vida de más de una producción, el no encontrar a su público potencial correcto. Al no cumplir con la expectativa de Netflix, la respuesta de la plataforma fue fría y simple: “No sabemos qué hacer con ella, así que vamos a cancelarla". Eso sí, en descargo de Netflix, y en un intento de salvar la inversión, en el portal se consideró convertir la serie en una película, aprovechando su éxito en contenidos musicales para categorías como “graduaciones” y “musicales juveniles”. Sin embargo, esta alternativa nunca pasó del papel, y Julie and the Phantoms quedó relegada al olvido.
La historia pone en evidencia, una vez más, los vaivenes en los criterios de renovación en la era del streaming. Desde hace unos años, Netflix comparte sus datos específicos de visionado en base a sus propios criterios, y estos son los que, en teoría, dictaminan la supervivencia y renovación de una producción. Hay que decir que a veces se prioriza el engagement de las primeras semanas, la demografía del público que ha caído rendido a la ficción y hasta el tipo de contenido con el que la serie puede asociarse. Y todo ello sin contar la inversión y el rendimiento de la misma.
Pero la idea de cancelar una serie porque no encaja del todo en el público se antoja curiosa. Casos como el de Julie and the Phantoms, sirven de recordatorio de que los éxitos o fracasos no dependen solo de la calidad del producto, sino también de las estrategias comerciales y la visión (o falta de ella) en cuanto a su público.