Netflix, que prepara pelotazos como Stranger Things y ha estrenado éxitos como Arcane, y aunque suele tener buen ojo para sus estrenos y producciones, a veces también falla, como hemos visto recientemente. Y con Asalto al Banco Central, una de sus joyas para los próximos meses, se la han pegado pero bien. En este caso, la ficción no ha logrado convencer a casi nadie, y la que se iba a convertir en la sucesora de La casa de papel no ha arrastrado a las masas como se esperaba en un principio. Ha sido un fracaso estrepitoso.
Netflix se estrella con su nueva miniserie de atracos: la sucesora de 'La casa de papel' no convence y fracasa en audiencias
En Netflix confiaban en que Asalto al Banco Central sería el nuevo fenómeno español que el público estaba esperando, una miniserie de atracos construida para recoger el testigo de La casa de papel. A pesar de que sus creadores no forman parte de este proyecto, y no tiene nada que ver con aquella producción, su trama estaba basada en un caso real, y su reparto y hasta el propio tráiler parecían diseñados para despertar en los espectadores la nostalgia de aquel gran éxito de la plataforma. Pero nada más lejos de la realidad.
La producción, que se estrenó el pasado 8 de noviembre, ha sumado 9,6 millones de horas vistas en su primera semana, lo que se traduce en unos 2,7 millones de visualizaciones. A primera vista, podría no parecer alarmante, especialmente cuando otras producciones españolas de Netflix han arrancado con cifras similares o incluso menores. Pero en perspectiva no es nada comparada con ficciones como Berlín, spinoff de la citada La casa de papel, que aterrizó en Netflix en diciembre del año pasado y debutó con nada menos que 74,3 millones de horas vistas y un estimado de 11,3 millones de visualizaciones. Una auténtica barbaridad.
Para ponerlo en contexto, hay que decir que la duración puede justificar parcialmente este abismo de cifras, ya que Asalto al Banco Central cuenta con solo 5 episodios, sumando 3 horas y 36 minutos frente a las 6 horas y 34 minutos de Berlín, más larga. Pero Netflix no ha logrado convencer a nadie, y eso que desde el portal de streaming se buscó aprovechar el legado de aquella serie en su promoción, haciendo énfasis en este vínculo para captar el interés de los seguidores del género. No ha surtido efecto.
¿Habrá mejora en los datos? Puede ser, pero en el mejor de los casos, servirán únicamente para paliar el fracaso estrepitoso en cifras que está suponiendo Asalto al Banco Central. Al menos en España, la serie ha logrado coronarse como la más vista desde su estreno a duras penas, pero en mercados clave como Estados Unidos ni siquiera ha conseguido entrar en el Top 10. Veremos cómo logran sacarla adelante.