Nadie duda a estas alturas que Ridley Scott es uno de los directores más influyentes del cine, con una carrera que abarca seis décadas y está marcada por una gran variedad de géneros, desde épicas históricas hasta ciencia ficción. Su habilidad para contar historias visualmente impactantes le ha valido tres nominaciones al Premio de la Academia como Mejor Director, consolidando su estatus como un maestro del cine. Entre sus películas más emblemáticas se encuentran Alien, Blade Runner y Gladiator, todas ellas fundamentales en la evolución del cine moderno. Lo curiosos es que una de ellas, fue concebida por el chasco emocional que sufrió el director tras ver Star Wars.
Uno de los momentos más determinantes en la carrera de Scott fue cuando asistió al estreno de esta ópera espacial de George Lucas en 1977. La película lo dejó tan impresionado que entró en una depresión que duró tres meses. Scott confesó en una entrevista con Letterboxd en la premier de Alien: Romulus que la obra maestra de Lucas le hizo cuestionarse si su propio trabajo podría alguna vez estar a la altura de una película tan ambiciosa. Esta crisis creativa lo llevó a abandonar el proyecto en el que estaba trabajando en ese momento y a enfocarse en algo más grande, lo que resultó siendo el principio de una saga, Alien.
Le llevó a dirigir una película que redefinió el terror y la ciencia ficción
"Me deprimí durante tres meses", confesó el director. "La película era tan buena, tan completa, que me di cuenta de que tenía que mejorar mi propio trabajo si quería estar a la altura de ese nivel". La depresión que experimentó Scott no fue solo una cuestión emocional, sino también un catalizador creativo.
Fue por lo que decidió desechar su proyecto actual y aceptar desarrollar la película del xenomorfo, una cinta que no solo cambió el rumbo de su carrera, sino que también redefinió el género de ciencia ficción y terror. Fue un éxito de taquilla y crítica, ganando el Premio de la Academia a los Mejores Efectos Visuales, y se ha mantenido como un pilar del cine de género durante décadas.
En cuanto a la franquicia de Alien, Scott ha decidido pasar el relevo a Fede Álvarez para dirigir la nueva entrega. A pesar de ceder la dirección, ha expresado su confianza en Álvarez, elogiando su energía y visión para revitalizar la saga. Según el director, esta nueva película tiene el potencial de corregir errores del pasado y ofrecer una nueva perspectiva a los seguidores de la franquicia. En lo que, claro está, tiene toda su atención centrada en Gladiator 2, la esperada secuela de su aclamada película de 2000.