'Gladiator 2' es una de las películas más esperadas de 2024, y con razón. La tardía secuela también filmada por Ridley Scott llega en un momento complicado y comprometido dentro de la carrera del cineasta, puesto que el responsable de 'Alien' viene de concatenar varios fracasos en cines culminando su marea de proyectos fallidos con 'Napoleón', el que se postulaba a ser el biopic histórico más grande jamás filmado. Sin embargo, las primeras reacciones y críticas a la ansiada y temida secuela han resultado ser muy positivas, por lo que las expectativas están por las nubes. De entre otras cosas, se aplaude el trabajo de Paul Mescal como protagonista, pero también a Pedro Pascal, que está en estado de gracia y quien interpretará a un gladiador muy parecido al plasmado por Russell Crowe a principios de siglo.
Pedro Pascal se convierte en un gladiador similar al visto en la primera 'Gladiator' y eso son buenas noticias
El personaje de Pedro Pascal, guardándose todavía algún que otro secreto, se describe como un general hispano que decide convertirse en gladiador tras renunciar a seguir enviando a sus hombres a la muerte. El protagonista de The Last of Us parece abrazar, en el proyecto de Scott, el 'pan y circo' romano para evitar mancharse las manos de sangre perdiendo batallones enteros en el campo de batalla.
En vez de eso, acaba luchando por su vida en una arena plagada de enemigos, bestias y batallas navales. Hasta habrá tiburones, como adelantaron esas críticas que vieron cinco minutos de metraje en la CinemaCon.
Si hacéis buena memoria, Russell Crowe se metió en la piel de Máximo Décimo Meridio, un general hispano que también acabó en la arena romana, aunque por otros motivos. Las conexiones entre sendos personajes son evidentes y, en corto y sin haber visto el metraje, parece que Scott ha intentado estrechar lazos con el primer filme estableciendo similitudes, conexiones y referencias entre los personajes. 'Gladiator 2' tiene fijada su fecha de estreno para noviembre de este mismo año. Se trata de un proyecto clave para la carrera de Scott, puesto que otro fracaso más podría suponer un grave problema para esta etapa del cineasta. Máxime teniendo en cuenta el disparadísimo presupuesto que ha tenido la película, que asciende hasta los 250 millones de dólares, más gastos de promoción.