La tercera entrega de la franquicia independiente de Deadpool no solo ha sido una bocanada de aire fresco y un cambio esperanzador para el Universo Cinematográfico de Marvel, sino que también es un canal a través del cual el dinero vuelve a fluir en la taquilla. En su esencia, Deadpool y Lobezno es un homenaje a las películas de Marvel producidas bajo 20th Century Fox. Muchos actores y personajes fuera del MCU nunca tuvieron la oportunidad de ver sus historias completarse, lo cual fue difícil tanto para los intérpretes como para los fans a quienes esas historias significaban mucho. Con esto en mente, Ryan Reynolds y Shawn Levy se propusieron crear lo que eventualmente se convertiría en la tercera parte de Deadpool que inaugura el nuevo UCM con el mercenario bocazas.
Un elenco repleto de sorpresas
Además del regreso de Hugh Jackman como Lobezno, hubo muchos otros momentos increíbles que integraron a personajes en la trama. Como no somos muy amigos de los spoilers, puedes leer con tranquilidad el resto de la noticia.
Lo cierto es que a pesar de esperar que la película fuese un desfile de cameos, hubo numerosas caras que no aparecieron, lo cual tiene sentido, ya que no todos podían ser incluidos en la historia sin convertirla en una mezcolanza excesivamente gratuita de referencias, evitando así la sobrecarga de personajes.
La pregunta del millón: ¿Y Nicolas Cage?
En una conversación con Ryan Reynolds y Shawn Levy tras el estreno de la película, el editor en jefe de Collider, llegó preparado con una multitud de preguntas, incluyendo una sobre una cara que los fans esperaban. Ese ex miembro del ala de Marvel de Sony era Nicolas Cage interpretando a Ghost Rider (el motorista fantasma). Cuando se le preguntó si el equipo alguna vez pensó en traer a Cage para que retomara su papel, Reynolds dio una simple respuesta: "Sí", agregando que "seguro que se llegó a una conversación. Sí, pero no" Para un hombre conocido por su personalidad extrovertida, Reynolds mantuvo un hermetismo considerable sobre los detalles de la interacción con la legendaria estrella de cine.
Una oportunidad perdida
Lo cierto es que habría sido épico ver a Cage arrancar su motocicleta y desatar el infierno en Deadpool y Lobezno. Además, a diferencia de otras películas que quedaron fuera del paraguas del UCM, la serie de Ghost Rider fue en gran parte bien recibida por los fans, que no las películas de Cage. Estas películas fueron criticadas por tener guiones débiles, desviarse del material fuente de los cómics, la actuación exagerada de Cage (aunque ya es marca de la casa y muchos la amamos), efectos especiales mediocres y una calidad de producción inferior en comparación con otras películas de superhéroes de la época. De hecho, la primera de 2007 tiene una puntuación del 26% en Rotten Tomatoes, mientras que Ghost Rider: Spirit of Vengeance de 2011 tiene una puntuación del 18%.
Debido a que Reynolds no entró en detalles, nunca sabremos realmente qué impidió que Cage volviera a interpretar el papel de Johnny Blaze, si fue cosa del actor, centrado en proyectos independientes y con personalidad propia como Longlegs o incluso si tienes planeado en un futuro darle algo más de importancia que un simple cameo.
Probablemente hay una multitud de razones detrás del cameo perdido, pero todo apunta a que fue Cage quien no estaba muy conforme con la idea ya que expresó su descontento con el breve cameo en The Flash como el Superman de Tim Burton que nunca fue.