El cambo climático es una amenaza. Es algo que ya tuvo sus consecuencias cuando los dinosaurios se enfrentaron al que hubo antes del meteorito, y hoy día los científicos buscan métodos de paliar su avance, contemplando incluso "sombrillas gigantes". Pero la realidad es que ya sabemos que algunas ciudades podrían desaparecer bajo las aguas y ahora, un estudio de la NASA señala que en un par de décadas habrá al menos tres zonas inhabitables en España.
La investigación, publicada en Science Advances, corre a cargo de Colin Raymond, del laboratorio de propulsión a chorro de la NASA y se centra en el impacto del estrés térmico en el cuerpo humano.
El estrés térmico hará que tres zonas de España sean inhabitables en 2050
Para explicar por qué llegaríamos a este punto, hay que entender cuándo el cuerpo humano pierde contra el calor. Lo que tenemos que tener en cuenta es que deben darse dos condiciones extremas: temperatura y humedad. Cuando se combina un valor alto de ambos factores, el cuerpo deja de sudar. Esto conlleva que nuestro cuerpo es incapaz de regular su temperatura interna, lo que deriva en un síncope, colapso general y por supuesto, la muerte.
A partir de los 35 grados es cuando pueden empezar los problemas. Para que se dé esta situación de que sea imposible vivir en una zona a esta temperatura, no obstante, hace falta una humedad del 100%. El porcentaje de humedad necesario para ser letal en combinación con la temperatura va bajando a medida que sube la temperatura, hasta llegar al punto en el que un 50% de humedad y 45 grados centígrados durante unas pocas horas podrían matarte. Evidentemente, no es obligatorio llegar a estos valores para causar la muerte, influyen diferentes aspectos del entorno y la condición física del afectado y con temperaturas y humedades inferiores también podemos tener problemas de salud.
Con respecto a las zonas inhabitables en España, el estudio señala que en Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía, para el año 2050, tendrán no menos de tres meses constantes de temperaturas sobre 35 grados centígrados. La ventaja con respecto a otras zonas es que no es frecuente que se alcancen los niveles de humedad para alcanzar el peligro inmediato, como decíamos arriba todo depende de la temperatura que realmente se pueda alcanzar.
La conclusión que se saca del informe The Future we don't want es evidente: es necesario seguir trabajando en métodos que ayuden a paliar de alguna forma los efectos del cambio climático o, de lo contrario, la sociedad se enfrenta a cambios extremadamente drásticos y problemas de migración interna cuando buena parte de la población se vea obligada a abandonar regiones enteras por motivos de salud.