El uso de las inteligencias artificiales está creciendo a pasos agigantados a nuestro alrededor cada día. Puede que su presencia todavía no se note tanto en las calles, pero desde luego si es algo que se hace sumamente notorio a la hora de navegar por internet. Ya sea usando algoritmos entrenados u otros programas de IA generativa populares, según un nuevo estudio arrojado por Jigsaw, el equipo de especialistas en seguridad de la empresa matriz de Google, Alphabet, los jóvenes de la actualidad están comenzando a confiar cada vez más en las IA's, sobre todo cuando se trata de evitar el aburrimiento.
La generación Z confía cada vez más en las IA's, sus algoritmos y la eficiencia de los mismos
Tal y como se explica en el estudio del que nos hacemos eco en esta noticia, un grupo de investigadores de Jigsaw realizó recientemente una etnografía presencial en Estados Unidos e India durante los dos últimos años para investigar cómo los jóvenes de entre 18 y 24 años de edad, es decir, la población enmarcada dentro del marco de la generación Z, confía en el contenido que consume en internet basado en IA generativa.
La generación Z es actualmente la que mayor tiempo pasa en internet y, de acuerdo con los datos obtenidos del estudio, ha quedado patente que esta generación es capaz de cambiar con fluidez entre diferentes mentalidades y estados emocionales rápidamente mientras navega en línea, en lo que los investigadores han denominado como "modos de información".
Estos modos de información determinan cómo y por qué los participantes del estudio confían en la IA generativa y cómo aplican sus habilidades de alfabetización en el día a día -o sea, sus habilidades de lectura, escritura, cálculo, comprensión, comunicación, etcétera-. Unas habilidades que, la mayor parte del tiempo, prefieren evitar.
Y es que, al parecer, a los jóvenes de la generación Z lo que más les importa es entretenerse cuando navegan por internet. Buscan pasar el tiempo y han importado heurísticas de confianza después de familiarizarse con los algoritmos. Por encima de todo, lo que más valoran es la eficiencia y no han tenido reparos en utilizar IA generativa para alcanzar sus objetivos rápidamente, incluso cuando ello es a expensas de la precisión.
Un ejemplo para entender esto es que a los jóvenes del estudio no les preocupa qué es verdad o qué no lo es, siempre y cuando lo que consulten en internet les entretenga. El estudio sugiere que los participantes buscan constantemente evitar el aburrimiento y esto pasa por mezclar tanto noticias reales como falsas, junto con vídeos, memes y más. Incluso aunque sepan distinguir entre unos y otros, no les importa.
La fuente de la información tampoco parece ser una gran preocupación para estos jóvenes. Muchos de ellos no reparan en si una fuente procede de un medio reconocido y con prestigio o si es simplemente un foro aleatorio. La costumbre los ha arrastrado a saltar de noticia en noticia, quedarse con poco más que los titulares y bajar enseguida a la sección de comentarios. En medio de esta maraña de información, la opinión de sus influencers favoritos o aquellas personas con gustos similares cobran más protagonismo.
Por supuesto, esta generación también es más propensa a evitar leer artículos largos o directamente huye de páginas que contengan numerosos anuncios, muros de pago o notificaciones molestas. Los investigadores aseguran que "como resultado, las intervenciones de alfabetización deben diseñarse para intervenir en el momento adecuado, para hacer coincidir los distintos modos de información de los usuarios y para trabajar con sus prácticas existentes de verificación de datos".
En un mundo globalizado y saturado de información en el que cada vez la IA tiene mayor impacto en la sociedad y podría superar a los propios humanos, todo parece indicar que las futuras generaciones abrazarán cada vez más estos sistemas.
