Si eres de esa clase de espectadores que disfrutan con las películas más extrañas y difíciles de entender que uno se pueda encontrar, si te encanta perderte en complejos metrajes salidos de mentes retorcidas como las de David Lynch, Yorgos Lanthimos o Charlie Kaufman, entonces la última película hasta el momento de Ari Aster, 'Beau tiene miedo', es para ti. Pero ojo, puede que incluso así no sea del todo de tu agrado, y es que se trata de un viaje surrealista y plagado de escenas absolutamente desquiciadas de tres horas de duración, ni más ni menos.
'Beau tiene miedo' es una de las películas más surrealistas del siglo XXI para ver en Prime Video
'Beau tiene miedo' llegó al catálogo de Amazon Prime Video España durante el año pasado, poco tiempo después de su paso por salas de cine, y desde entonces se han vertido ríos de tinta sobre esta extrañísima aventura protagonizada por Joaquin Phoenix en la que acudimos a la bizarra, terrorífica, a veces (por momentos) absurdamente cómica, epopeya de un hombre que lo único que desea es reunirse con su madre, pese a que todo se pone en su contra.
Ari Aster, cineasta consagrado en el género del terror con sus dos primeras películas -la brillante 'Hereditary' y la soleada 'Midsommar'-, escribe y dirige este cuento alucinógeno que se aleja completamente de sus anteriores trabajos al bucear en un terreno mucho más abstracto, casi plástico, donde la comedia, el drama y el horror se dan la mano para conducir a la audiencia por una historia que es fascinante de ver, pero complicada de entender.
Aster llevaba al menos desde 2011 con la historia de Beau rondando por su cabeza. Ya por aquel tiempo el director había hecho un cortometraje que más tarde serviría de base para una secuencia de la película, y estaba obsesionado con hacer este trabajo, un filme que él mismo describiría como una comedia de pesadilla o como si atiborrases a un niño de 10 años con sertralina (un antidepresivo) y le mandases a hacer la compra.
En 'Beau tiene miedo' conocemos a Beau Wasserman, un hombre de mediana edad atormentado por el peso de la vida cuyos traumas del pasado (sean cuales sean) lo han llevado a vivir una existencia monótona, deprimente y solitaria, desencadenando en su día a día trastornos de ansiedad o ataques de fobia social. En el aniversario de la muerte de su padre, Beau se propone realizar un viaje para visitar a su madre, pero todo se complica enseguida a su alrededor, pues el alocado barrio en el que reside -en el que hay arañas mortalmente venenosas, apuñaladores desnudos, suicidas o gamberros disparándose a todas horas- pondrá patas arriba su viaje y cambiará sus planes de mil formas imprevistas.
Esta es la premisa con la que parte la película de Aster, pero por supuesto la cinta no es tan simple como lo descrito, ya que está plagada de mil detalles y capas abiertas a interpretación. 'Beau tiene miedo' es una especie de juego subversivo en el que el director busca, escena tras escena, sorprender, incomodar y cambiar las tornas. La lógica o la coherencia, la mayor parte de las veces, no tienen cabida aquí. Estamos ante un largometraje que no se asienta sobre leyes comunes.
'Beau tiene miedo' es confusa, es angustiante, es histérica... Es un cóctel donde confluyen un batiburrillo de ideas de todo tipo, inspirado por películas como 'Playtime' de Jacques Tati, 'La ventana indiscreta' de Hitchcock o 'El cielo próximamente' de Albert Brooks. Una cinta que a muchos también puede recordar de distintas maneras a 'Eraserhead' de David Lynch, 'Synecdoche, New York' de Charlie Kaufman o 'Vinieron de dentro de...' de David Cronenberg.
Aunque, en realidad, es probablemente una película que no se parece a nada que hayas visto antes. Y para la mayor parte del público, seguramente sea exasperante y demasiado irracional. Si no te agradan las películas poco convencionales, aquellas que no parecen tener sentido, te aconsejamos que no le eches un vistazo. Acabarás pensando que su director sencillamente se está riendo de ti y te está haciendo perder el tiempo.
Si por el contrario te chiflan esas películas controvertidas y densas que son más forma que fondo, en las que hay múltiples interrogantes y en las que no todo tiene por qué tener lógica, en 'Beau tiene miedo' encontrarás un collage impresionante de situaciones insólitas y un derroche de creatividad como pocos. Todo ello impulsado por una puesta en cámara magnífica, unos buenos actores, una fotografía colorida y atractiva y unos escenarios fantásticos.
Que al final de su peregrinaje, si consigues llegar hasta sus créditos con la cabeza en los hombros, tengas claro lo que has visto... eso ya es otro tema.
