Dwayne Johnson está siendo el centro de la última gran polémica de Hollywood. El intérprete, enemistado con Vin Diesel durante años en la saga Fast, habría creado un clima insostenible durante el rodaje de Red One, una ambiciosa película navideña producida por Amazon MGM y su propia Seven Bucks Productions, que tiene previsto estrenarse el próximo noviembre del 2024 en cines y Prime Video. El actor, abierto en sus declaraciones en redes sociales, siempre ha defendido que se ve en la Casa Blanca pero los inconvenientes de su última película con Chris Evans y los rumores que surgen cada poco tiempo dejan claro que The Rock, antigua estrella de la WWE, ha vuelto a hacer de las suyas como cuando enfadó a Warner por su falta de profesionalidad.
Dwayne Johnson causa el caos en el rodaje de Red One, el equipo no soporta los desplantes del actor y Amazon comienza a cansarse del aumento del presupuesto: ¿se avecina un gran desastre?
Comencemos por lo obvio. The Rock no ha tenido suerte en la televisión en estos últimos años, y su productora, Seven Bucks Productions no ha dado con la clave en proyectos colosales como Black Adam, una producción de Warner y DC que acabó por enterrar el universo cinematográfico de superhéroes de la Distinguida Competencia entre acusaciones de egos desmesurados, problemas con Henry Cavill y más jaleos. Con Red One se está repitiendo el mismo patrón, ya que esta producción, atrasadas varias veces en su estreno original -algo que se achacó a la huelga de Hollywood vivida el verano pasado-, podría haber sido víctima de las acciones de Dwayne Johnson, principal causante del aumento de presupuesto y de graves conductas deplorables en su filmación.
En un extenso artículo de The Wrap, varios miembros del equipo acusan de Johnson de ser un actor "incompetente y poco profesional", delegando tareas y usando a los productores Hiram Garcia, Julie Rapaport y Glenn Gainor, como sus interlocutores. Esto ha causado un buen número de problemas, ya que él funciona como productor ejecutivo del filme, generando discrepancias, cambios de última hora y fricciones entre otros profesionales involucrados dentro de la creación del filme. También criticaron un aspecto extraño, y es que se niega a usar a los baños públicos y habría decidido botellas de agua para orinar y así no perder tiempo en la filmación.
Un tiempo que parece dilatarse y centrarse cuando el actor lo necesita, ya que varias fuentes han confirmado la mala costumbre de The Rock por incumplir los horarios de trabajo. Suele llegar tarde, modificar el esquema de filmación e incluso se ha ausentado por completo durante días. Todo esto estaría llevando a la producción de Red One a un clima insostenible por los miembros del rodaje. Como resultado de todo esto, varias escenas de la película han tenido que rodarse en un estudio paralelo, donde otros actores y actrices grababan sus secuencias y diálogos mientras el protagonista de la cinta se dignaba en llegar al set de filmación.
Los parones en la filmación, los retrasos y los cambios de The Rock han sumado más de 50 millones de dólares extra a la producción de Red One. En estos momentos, el presupuesto ha ascendido a más de 250 millones de dólares y Amazon MGM no sabe cómo continuar. Es un coste exagerado para un filme de estas características, que ahora tendrá que jugársela en la taquilla para salir adelante. Ambientada en la época navideña y con un reparto encabezado por Chris Evans, Lucy Liu y J. K. Simmons, Red One tiene ahora un duro camino por delante.
