Dwayne Johnson habría saboteado el destino de Black Adam y el de ¡Shazam! La furia de los dioses, haciendo que ambas películas hayan tenido un mal camino en taquilla, tropezando a nivel comercial y complicando mucho las cosas a Warner Bros. Discovery y DC. El asunto ha acabado con la secuela de Shazam tropezando a nivel comercial y con el estudio enfrentándose con Johnson por haber engañado de forma deliberada con las expectativas con la película. Con un director cansado de los superhéroes, ahora se filtra que Johnson habría sido culpable de muchos de los males sufridos por ambas películas.
Dawyne Johnson vetó varios cameos e ideas que habrían salvado a Black Adam y la secuela de Shazam
Un informe publicado por The Wrap, del que se han hecho eco varios medios estadounidenses, culpa directamente a Dwayne Johnson como el responsable del fracaso de la secuela de Shazam, en la que Teth-Adam habría sido el enemigo absoluto del personaje encarnado por Zachary Levi. Pero no fue así. The Rock, sus publicistas y sus agentes creyeron que tenía que protagonizar una cinta en solitario, no ser el antagonista de nadie, y el jaleó comenzó cuando The Rock recibió la luz verde definitiva para una película en solitario de Black Adam.
Tras las presiones de Dawyne Johnson, la cinta de Black Adam continuó adelante, comenzó a ganar tracción y modificó los planes a corto plazo de Warner y DC. Confiaron en él, pero fue una decepción de taquilla y crítica. Y La furia de los dioses, en la que tendría que haber salido, también.
Pero hay más. Zachary Levi también iba a hacer un cameo en la escena poscréditos de Black Adam, y se planteó que la Liga de la Sociedad de la Justicia saliese en Shazam 2, pero The Rock vetó ambas ideas. Quería que el Universo Extendido de DC girara en torno a él y al Superman de Henry Cavill, dejando claro que Shazam no era parte de su plan, pues estaba en una segunda o tercera fila. Walter Hamada, responsable de DC en aquellos días, no quería que Cavill apareciera en la producción, e intentó reconducir los aires de grandeza de Johnson, pero no funcionó: todo se negoció a sus espaldas y Warner o DC se encontraron con el actor repitiendo como el superhéroe sin que pudiera continuar en el futuro. El cameo con Cavill se rodó, el actor creyó que volvía a DC y que El hombre de acero 2 se iba a hacer. Esto generó que Cavill fuese Superman y dejase la capa días después de que James Gunn y Peter Safran recogieran las riendas del maltrecho escenario de ficción.
En un acto por salvar los muebles ante el jaleo de Johnson, el productor de Shazam 2, Peter Safran, intentó reutilizar la idea descartada de Black Adam, tirando de los personajes de Peacemaker en su lugar, pero ya era tarde. Johnson había movilizado a Jaume Collet-Serra para rodar la escena que vimos finalmente en cines, había incitado a Cavill a que anunciase que volvía a DC y mucho más. Black Adam se hundió en taquilla, James Gunn y Safran se encontraron con un grave incendio y a Johnson con el mechero. ¿Quién le dejó tal poder de decisión? ¿Puede un actor tener tanto nivel de influencia en la industria actual de Hollywood?
"En lugar de hacer una película quiere hacer una marca centrada en sí mismo", ha explicado un trabajador de DC. "Dwayne intenta venderse a sí mismo como más grande que la película", ha especificado otro. "Johnson ha paralizado a la vez dos franquicias, perjudicando a DC en el proceso", concluía uno de los responsables de DC de forma anónima. Tras trastocar los planes originales, en los que Shazam y Black Adam se iban a enfrentar en una secuela, ambas sagas han quedado enterradas en el nuevo universo que se cierne en el horizonte.
