El Sistema Solar está plagado de grandes misterios y lugares en los que los seres humanos podrían construir futuras colonias llegado el momento. Aunque las grandes mentes luchan sobre el qué hacer con el planeta rojo, Marte sigue siendo un misterio y el gran destino de la conquista especial. Los programas de colonización ya han comenzado, y los estudios científicos contemplan las posibilidades de terraformación en relación a la calidad de la tierra en sí y de las reservas de agua. Pero ahora ha sido la NASA, gracias a las herramientas del laboratorio de química portátil a bordo del cohete Curiosity, bautizado como SAM (Análisis de Muestras en Marte), el que ha descubierto rastros de gas metano cerca de la superficie del cráter Gale. ¿Por qué es una gran noticia?
La NASA descubre el único lugar de la superficie de Marte donde se ha detectado esta sustancia hasta ahora y eso es una gran noticia para el futuro de las misiones al planeta rojo
Durante la investigación sobre la presencia de metano en Marte, los expertos han identificado que el origen más probable de este gas es la actividad geológica que implica la interacción entre agua y rocas a grandes profundidades.
Curiosamente, el metano se detecta principalmente en la superficie marciana durante la noche, desapareciendo durante el día. Esta fluctuación diaria lleva a niveles de metano que pueden ser hasta 40 veces más altos que los habituales.
En un estudio reciente publicado en marzo en el Journal of Geophysic Researchs: Planets, el equipo de científicos sugiere que, independientemente de cómo se genere el metano, podría quedar atrapado bajo capas de sal sólida. Esta sal podría formarse en el regolito marciano, que es esencialmente un suelo compuesto por rocas y polvo pulverizado. Alexander Pavlov, el científico planetario del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, lideró este estudio. Pavlov y su equipo observaron que el metano puede liberarse en ráfagas cuando estas capas de sal se rompen bajo presión, como podría suceder si un vehículo marciano, similar en tamaño a un pequeño SUV, pasara por encima de ellas. Esta observación podría explicar por qué el metano se detecta principalmente en el cráter Gale, uno de los dos sitios en Marte donde un robot explorador ha perforado y recorrido la superficie.
Además, Pavlov y su equipo llevaron a cabo experimentos con muestras de permafrost que contenían diferentes concentraciones de perclorato, una sal común en Marte. Estas muestras se sometieron a diversas condiciones de temperatura y presión en una cámara de simulación marciana en el Goddard de la NASA. Inyectaron neón, que actúa como análogo del metano, debajo de las muestras y monitorearon las presiones de gas. Descubrieron que bajo condiciones similares a las de Marte, se formaba un sello en un período de tiempo que variaba entre tres y 13 días, específicamente en muestras con concentraciones de perclorato entre el 5% y el 10%.
Estos hallazgos sugieren que el perclorato podría jugar un papel crucial en la retención y liberación de metano en Marte, y que los mecanismos geológicos que involucran esta sal podrían ser responsables de las variaciones en los niveles de metano observados en la superficie del planeta rojo. Mirando muy al futuro, el hallazgo de recursos naturales valiosos podrían ayudar a la conquista de Marte y a la sostenibilidad de las colonias a largo plazo sin necesidad de importar elementos y energía desde la Tierra y otros lugares. De momento, los indicios de metano son una muy buena noticia para los planes de la NASA y otras agencias.