En un hallazgo que parece sacado de una escena de Parque Jurásico, arqueólogos en Brasil han descubierto unos extraños petroglifos junto a vestigios de la presencia de dinosaurios. El hallazgo se encuentra en en el Serrote do Letreiro, situado en el estado de Paraíba, Brasil, donde se han descubierto obras de arte prehistórico talladas junto a huellas fosilizadas de dinosaurios que datan del Cretácico. Esta conexión refleja no solo una conciencia del pasado remoto de la Tierra por parte de las sociedades antiguas, sino también una reverencia o significado cultural atribuido a estos vestigios paleontológicos.
Los investigadores, liderados por Leonardo Troiano, detallan en Scientific Reports cómo los antiguos pobladores, probablemente cazadores-recolectores seminómadas, escogieron intencionadamente la proximidad de estas huellas milenarias para crear sus petroglifos. Estos, que datan de hace 9400 años, se encuentran a pocos centímetros de las impresiones fosilizadas, sugiriendo un acto deliberado y significativo, tal vez como un esfuerzo por conectar con el legado natural de su entorno.
El análisis de estos petroglifos y huellas revela cierta diversidad de dinosaurios, incluidos terópodos, saurópodos y ornitópodos, lo que indica la rica biodiversidad que caracterizó esta era prehistórica. Los petroglifos, principalmente círculos y formas geométricas, podrían reflejar una interpretación o representación de las propias huellas, evidenciando una interacción entre la percepción humana y el registro fósil que les rodeaba.
El estudio destaca cómo estas prácticas de grabado en piedra no son exclusivas de Brasil, sino que se encuentran en varias culturas alrededor del mundo, indicando una tendencia humana universal de marcar nuestro entorno y dar sentido a los fenómenos naturales extraordinarios. Aunque la función exacta de estos petroglifos sigue siendo un misterio, representan una fusión única de arte, historia y ciencia, ofreciendo un vistazo a cómo nuestros ancestros veían y respondían a su mundo.
A través de estas marcas en piedra, los antiguos habitantes de la región de Paraíba pueden haber buscado establecer un diálogo simbólico con las criaturas de una era pasada, imprimiendo su propia existencia en el continuum del tiempo. La meticulosa colocación de los petroglifos, cuidadosamente alineada para evitar dañar las huellas fósiles, habla de un reconocimiento y valoración de la historia natural incluso mayor del que ha tenido la Humanidad en periodos históricos más recientes.
