Millie Bobby Brown ha vuelto a despertar la polémica. La actriz, que se está despidiendo de Stranger Things, está acostumbrada al éxito, como hemos visto con la reciente Damisela, pero que parece tiene cierta tendencia a subir el precio del pan con todas y cada una de sus declaraciones. Criticada por escribir un libro y no citar a la verdadera escritora y autora, Bobby Brown afirma ahora que no es capaz de ver películas ni disfrutar el cine porque no puede prestar atención a una pantalla durante demasiado tiempo.
Millie Bobby Brown levanta la polémica y encarna lo peor de la generación TikTok: no es capaz de concentrarse para ver una película
Bobby Brown, que estrenó hace unas semanas la fallida Damisela, ha concedido una entrevista al medio británico The Sun en la que confirma que no puede ver cine ni las películas que ella misma ha hecho porque su cerebro, literalmente, está a otras cosas. "No veo películas. La gente viene y me dice ‘deberías ver esta película, te cambiará la vida’, y les contesto ‘¿cuánto tiempo tengo que estar sentada delante de la pantalla?‘ Por mi cerebro, y ni siquiera me gusta ver mis propias películas", indicaba la actriz.
Para ella, ver una película es poco menos que un suplicio, porque es físicamente incapaz de prestar atención a una pantalla durante cierto tiempo. "Mi novio es un gran fan del cine. Simplemente se sienta y ve películas todo el día. Yo no puedo hacerlo. Tengo que estar haciendo algo mientras, así que o como mucho porque me aburro, o tengo que estar haciendo otra cosa, cocinar, acariciar a mi perro o tener mi ordenador delante.
Si no estoy haciendo algo no puedo sentarme y mirar a la pantalla tanto tiempo", remarcaba la intérprete de Once. Lógicamente, sus declaraciones han levantado una polvareda de críticas y señalamiento en redes, indicando que Bobby Brown encarna lo peor de la generación TikTok.
¿Por qué? Por generar un enorme déficit de atención en una generación de usuarios y jóvenes espectadores, así como por dejar claro que parece que no le preocupa ni un ápice la industria para la que trabaja. "¿Cómo vas a llegar a ser buena actriz si no eres capaz de ver películas y otras obras para aprender"?, indicaba una usuario de X (Twitter). No son pocos los estudios que defienden que el uso continuado de redes sociales, basadas en el consumo de pequeños clips o piezas de apenas unos segundos, socavan nuestra capacidad de concentración, siendo Bobby Brown el ejemplo perfecto de una generación, la Generación Z (1995 - 2005), y su desinterés progresivo en el ámbito cinematográfico y su formato.
