La comunidad científica está dando palmas con el último avistamiento de una ballena gris en el océano Atlántico. Esta particular especie goza de una buena población estable en el Pacífico, pero en el Atlántico la cosa cambia bastante. En 2021, se registró un total de unos 200 ejemplares en libertad debido, sobre todo, a la caza indiscriminada de ballenas llevada a cabo durante los últimos tiempos. Después de permanecer prácticamente desaparecida a ojos de los marinos, la ballena gris ha regresado en cerca de la isla de Nantucket, Massachusetts. Un hallazgo histórico teniendo en cuenta que esta especie lleva extinta en el Atlántico desde el siglo XVIII.
La ballena gris en cuestión fue divisada en el Atlántico el pasado 1 de marzo por un equipo de reconocimiento
El ejemplar en cuestión fue descubierto el pasado 1 de marzo dejando a la comunidad científica en shock. Kate Laemmle, técnica de investigación del acuario, afirmó haberse quedado helada: "Mi cerebro estaba tratando de procesar lo que estaba viendo, porque este animal era algo que realmente no debería existir en estas aguas", declaró, según recogen desde AS. Aunque se desconocen realmente las causas de la reaparición de la ballena gris en esas aguas, los expertos apuntan al cambio climático como causa principal. La ruta que habría seguido, según los profesionales del New England Aquarium, sería la del Paso del Noroeste, la ruta que conecta el Pacífico y el Atlántico a través del Océano Ártico.
In an incredibly rare event, our #AndersonCabotCenter aerial survey team spotted a gray whale off the New England coast last week, a species that has been extinct in the Atlantic for more than 200 years! 😮
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— New England Aquarium (@NEAQ) March 5, 2024
Orla O'Brien, científica investigadora asociada del Centro Anderson Cabot para la Vida Oceánica en el Acuario de Nueva Inglaterra, aseguró este avistamiento es único y de vital importancia para comprender cómo las especies marinas van de un lado a otro debido a ese cambio climático: "Este avistamiento pone de relieve la importancia de cada estudio. Aunque esperamos ver ballenas jorobadas, francas y rorcuales comunes, el océano es un ecosistema dinámico y nunca se sabe lo que se puede encontrar", comentaba la experta. "No quería decir en voz alta qué era, porque parecía una locura. Es un recordatorio de la rapidez con la que las especies marinas responden al cambio climático, si se les da la oportunidad", añadía.
Por norma general, las ballenas grises se suelen encontrar en el océano Pacífico norte, por lo que es sumamente extraño divisar a un ejemplar de este tipo en el Atlántico, lugar en el que, como os comentábamos, no se veían desde hace muchísimos años. Este camino abre la puerta a que más ejemplares puedan llegar a su antiguo hogar, aunque se desconoce si eso realmente es posible o si se trata de un caso aislado que difícilmente pueda repetirse.
