Scream 7 se prometía como un auténtico éxito de taquilla incluso antes de estrenarse. El revival de la saga en 2022 trajo consigo planes prometedores para este universo de slasher, Spyglass y Paramount estaban planificando el futuro, pero todo saltó por los aires con el despido de Melissa Barrera por unas declaraciones que fueron calificadas de antisemitas por los productores de la cinta. Esto generó un enorme terremoto dentro del filme, con la salida del director, la huida de Jenna Ortega por motivos diferentes a los anunciados y con el proyecto paralizado y buscando salvarse. Ahora sabemos, en boca del mítico Skeet Ulrich, cuál era el plan original para desarrollar el arco del personaje de Sam, interpretado por Barrera, en las siguientes entregas.
Un arco trazado para el futuro: la saga Scream iba a tener nuevas entregas con Melissa Barrera como la gran villana pero todo se vino abajo
Ulrich, protagonista de la Scream dirigida por Wes Craven en 1996, dio vida a Billy Loomis, uno de los asesinos que ha dado vida a Ghostface en la gran pantalla. Pasaron años y no regresó a ninguna secuela posterior, aunque sí es cierto que en la recuela de 2022, obra de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, acabó apareciendo como una suerte de espíritu presente en la mente y los actos de Sam, encarnada por Melissa Barrera, que resultaba ser la hija de este sádico personaje.
En una entrevista en Screen Rant, Ulrich se ha sincerado al respecto, dejando claro que las futuras secuelas de la saga Scream iban a explorar un marco narrativo muy interesante para el personaje de Barrera.
La idea, remarca el actor, era que Sam fuese cayendo en una espiral asesina, despertándose en sus instintos y ofreciéndole en bandeja unos actos cada vez más crueles hasta una conclusión especialmente truculenta al respecto. "Esa es la idea que me propusieron hace un par de años. Que era un arco de tres películas, con eso en mente", indica. "Ahora bien, nunca vi ninguno de los borradores de la 7 o ni nada que... Y no sé, quiero decir, es posible que no incluyera nada de eso tampoco", aclara, pues Ulrich es consciente de que a veces se modifican los planes de desarrollo, los guiones y las trayectorias de las películas durante la faceta de concepción y preproducción.
"Pero sí, mi esperanza era que si iba a significar algo, que tuviera un impacto directo en la trama", concluía. Y hay detalles al respecto que dejan claro que, de una forma u otra, Scream iba a tomar ese camino. Barrera, que habló de su situación tras el despido, no estará presente en las futuras secuelas de la saga slasher, que ahora tendrá un camino distinto y bastante complicado.