El cine surcoreano está repleto de joyas desconocidas para el público masivo que no tienen absolutamente nada que envidiar a otras producciones angloparlantes mucho más populares en nuestras fronteras. Aunque con el paso de los últimos años se han ido tirando abajo barreras, sobre todo gracias a las plataformas de streaming, hace un par de décadas no era tan sencillo o habitual encontrarse a mano películas como la que recientemente ha incluido Amazon Prime Video en su catálogo para suscriptores, y que es toda una obra maestra en el terreno de los thrillers psicológicos. Si nunca has visto 'Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie)', no puedes perdértela.
'Memories of Murder: Crónica de un asesino en serie' es un portentoso thriller
La sinopsis de 'Memories of Murder: Crónica de un asesino en serie' que nos ofrece la ficha de Prime Video es la siguiente: "Corea del Sur, 1986. Una joven aparece brutalmente asesinada. Dos meses después, se producen una serie de violaciones y asesinatos en circunstancias similares.
Para buscar al asesino se organiza un destacamento especial, encabezado por un detective de la policía local (Park Doo-man) y un detective de la policía de Seúl (Seo Tae-yoon)".
A veces existen películas que, sin saber muy bien cómo, logran abrirse paso y componer pieza a pieza todas sus partes de una manera perfecta. Desde su guion hasta su composición, sus actores, su fotografía, su banda sonora... Incluso, en ocasiones, estas películas consiguen alcanzar una cumbre en su propio género para ser más tarde estudiadas y replicadas. 'Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie)' es uno de esos filmes inmensos, atemporales e inmejorables que suponen un antes y un después en la historia.
Bong Joon-ho, quien hoy día ha saboreado las mieles del éxito internacional gracias a trabajos como 'Parásitos' o 'Snowpiercer', era un joven y prometedor director que a comienzos de siglo no conocía prácticamente nadie. Sin embargo, eso estaba por cambiar. Cuando en 2003 el cineasta presentó su segunda obra en los cines de Corea del Sur, 'Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie)' no tardó demasiado en ser vista por unas 5 millones de personas en el país, convirtiéndose en la película más vista de ese año en salas (y la cuarta más vista de todos los tiempos en Corea del Sur para aquel momento).
Con todo, el éxito fuera de Asia de esta película tardó en hacerse notar un tiempo. Pero poco a poco fue ganando admiradores y el estatus de culto que merecía. El mismísimo Quentin Tarantino llegó a decir que era una de sus 20 películas favoritas desde 1992. Además de su buen estado de salud en su paso por festivales, cabe mencionar que el largometraje ha sido catalogado por algunos críticos desde 2003 hasta la actualidad como la mejor película coreana de este siglo.
Mencionar todos estos méritos de 'Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie)' es necesario para entender la grandeza de la cinta que nos ocupa. Una película que no deja de ser un thriller con una investigación policial que se va cociendo a fuego lento, pero que sabe cómo deslumbrar y atrapar desde el minuto uno demostrando una gran audacia tanto en forma como en fondo, y es que muchas de sus escenas se graban en la retina fácilmente por la elegancia en la puesta en escena o la preciosa y memorable banda sonora que acompaña a las imágenes.
Además, 'Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie)' resulta un thriller de lo más estimulante y fresco, pues contiene una pizca de comedia singular que aflora por momentos en su argumento, sin dejar de lado la oscuridad del relato y la carga dramática de lo que se nos está contando; una historia inspirada libremente por los primeros asesinatos en serie de Corea del Sur, de los que a su vez bebió la obra 'Come to See Me' de 1996, escrita por Kim Kwang-rim.
En resumen, y sin ánimo de contar más de lo necesario para no estropear la experiencia de su magnífico descubrimiento a aquellos que no la conozcan, 'Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie)' es una película imperdible que cualquier persona debería ver. Un portento del séptimo arte que se seguirá analizando por muchos años que pasen y cuyo final es de esos que te remueven por dentro y no se olvida fácilmente.