Cineastas y otros organizadores artísticos prominentes de Corea del Sur se reunirán en un evento mediático en Seúl este viernes para exigir una investigación sobre las circunstancias que llevaron al fallecimiento de uno de los actores de Parásitos, Lee Sun-kyun, quien murió a los 48 años en un aparente suicidio. Antes de su muerte, Lee había estado bajo investigación policial por sospechas de consumo ilegal de drogas, acusaciones que él negó enérgicamente. Sus abogados informaron que el actor estaba perturbado por cómo la policía manejaba la investigación y cómo se filtraban detalles a la prensa, dañando su carrera y reputación.
Asociación de Solidaridad entre Artistas Culturales
En respuesta a esta tragedia, se ha formado una nueva organización denominada Asociación de Solidaridad entre Artistas Culturales. Este grupo, que incluye a 29 importantes organizaciones artísticas y culturales de Corea del Sur, como el Festival Internacional de Cine de Busan, ha emitido un comunicado en el que insta a los medios de comunicación y a las autoridades locales a trabajar juntos para prevenir tragedias como la de Lee.
La asociación ha declarado su firme convicción de que incidentes como este no deberían volver a ocurrir y ha anunciado una conferencia de prensa en Seúl con la presencia de figuras destacadas, incluyendo al oscarizado director de Parásitos, Bong Joon-ho.
Presión social y policial
Lee Sun-kyun se enfrentó a intensos interrogatorios policiales en las semanas previas a su muerte, centrados en determinar si había consumido drogas ilegales. A pesar de haber pasado varias pruebas de drogas, la presión del escrutinio continuó, culminando en un interrogatorio maratoniano de 19 horas diarias antes de su muerte. La situación empeoró la depresión del actor, llevándolo a un estado de angustia profunda. Los detalles de su implicación en fiestas y reuniones en un bar de lujo de Gangnam, donde supuestamente se vendían drogas ilegales, se hicieron públicos, afectando gravemente su imagen pública.
Impacto en la Ley de Drogas de Corea del Sur
El caso de Lee ha puesto de relieve las estrictas leyes de drogas en Corea del Sur, donde incluso el uso de drogas en el extranjero por ciudadanos coreanos puede resultar en largas penas de prisión. La reciente "guerra contra las drogas" del presidente Yoon Suk Yeol ha llevado a un aumento en los arrestos y en el estigma social. Además, la muerte de Lee ha reavivado el debate sobre la salud mental y las intensas presiones sociales que enfrentan los artistas populares en Corea, un país con una de las tasas de suicidio más altas entre las naciones desarrolladas. Este incidente es un triste recordatorio de los desafíos que enfrentan las celebridades en la esfera pública y la necesidad de una mayor comprensión y apoyo en cuestiones de salud mental.