Bob Iger, consejero delegado de Disney, regresó a la compañía prometiendo contar buenas historias. El actual responsable de una de las grandes empresas de entretenimiento, hacedores de grandes películas, series y parques temáticos, piensa que no se han hecho bien las cosas en los últimos años. Tras el reciente descalabro en taquilla de Wish, que ha sido todo un fiasco en crítica y público, así como con el varapalo de The Marvels, que pone en duda el género de los superhéroes en un 2023 horrible, Bob Iger piensa que a nivel interno, se han dado luz verde a proyectos que jamás tuvieron que estrenarse y que la obsesión por las secuelas no es buena.
Bob Iger cree que Disney ha hecho demasiadas secuelas: se han cargado la magia de sus propias sagas e historias
Disney está avergonzada de los malos resultados obtenidos en 2023, encadenando fracaso tras fracaso, llevando a la empresa a una espiral muy negativa en el ámbito del entretenimiento. La recaudación de las últimas producciones Disney ha dejado mucho que desear, con Ant-Man y la Avispa: Quantumania arrancando un año horrible, siendo continuado por los pobres resultados de La sirenita y coronados por el enorme traspiés de Indiana Jones y el dial del destino.
Sea como sea, la empresa está sumida en una serie de problemas en sus relaciones públicas, y la caída de la asistencia a los parques temáticos han conducido a a la compañía a una pérdida de más de 900 millones de dólares. Y esto son datos desactualizados.
¿El principal problema? Iger cree que Disney está haciendo demasiadas secuelas. "Tenemos que mirar adelante, y desde ahora, sólo le daremos luz verde a una secuela y si creemos que la historia que los creadores quieren contar merece la pena", indicaba el consejero delegado, que ha tenido que encauzar el rumbo de una empresa que ha tenido mejores momentos. Los problemas de Disney han aparecido por numerosos frentes, no solo en el cine, ya que Disney+ ha perdido suscriptores a millones, pese a que su división sigue ofreciendo ingentes cantidades de dinero.
En el futuro, apoyándose en sagas recuperadas como Alien, e historias de Marvel potentes como Deadpool 3 -así como en series marvelitas de calidad-, intentarán resurgir de sus cenizas. Licencias como Avatar y Frozen también preparan secuelas, y Pixar hará lo propio con Toy Story y Del Revés, así que resulta paradójico que estas continuaciones sean el salvavidas sobre el que Iger espera agarrarse para salvar una empresa que antes parecía insumergible.