Guillermo del Toro, cineasta responsable de filmes como La forma del agua o Mimic, ha desvelado nuevos detalles de Pacific Rim y su secuela. Estrenada en 2013, y con unos enormes mechas que luchan contra kaijus que surgen de una brecha en el Pacífico, su cinta se convirtió en un clásico de culto por sus vibrantes secuencias de acción, sus efectos especiales y su reparto. Era lógico que se diera luz a una secuela, y en 2018 llegó Pacific Rim Uprising tras muchos retrasos. El cineasta revela por qué no pudo dirigirla, por qué no quiere verla y qué dolor guarda en su corazón con esta saga.
Problemas con Pacific Rim 2: Guillermo del Toro revela por qué no pudo dirigirla y el motivo por el que no quiere ver la película bajo ningún concepto
Todo salió mal con Pacific Rim 2. El filme tuvo muchos retrasos en su producción y diseño, casi todos debidos a la concepción de la propia película y al retraso en el pago en los estudios de grabación de Toronto. Según relatan en Variety, la cinta no tuvo suerte.
"Nos estábamos preparando para hacerla, era distinta a la primera, pero era una continuación de muchas de las cosas que estaba tratando de hacer en esta historia", explica Del Toro. "Pero lo que pasó... Es decir, la vida es una locura. Mirad, debían pagar un depósito para los estudios, o perderíamos estos equipos y sets durante muchos meses", continúa.
"Así que dije 'no olviden pagar o perderemos los estudios para rodar'. Así que pasaron las cinco de la tarde, se cumplió el plazo y perdimos los estudios. Y entonces dijeron: 'Bueno, podemos rodarla en China' y les contesté con un '¿Qué quieres decir con nosotros? Tengo que ir a hacer 'La forma del agua'”, concluye Del Toro al respecto, que priorizó otro proyecto. Al final, Pacific Rim Uprising fue dirigida en última instancia por Steven S. DeKnight, que pese a que recuperó parte del trabajo de Guillermo del Toro, no consiguió enfocar la cinta a lo que quería el realizador mexicano y acabó recibiendo críticas mediocres. No funcionó tampoco demasiado bien en la taquilla.
Curiosamente, aunque Del Toro está acreditado como productor ejecutivo de la secuela, admite que nunca vio Pacific Rim Uprising y alude motivos personales. "No vi la película final porque es como ver películas caseras de tu ex mujer. Es algo terrible si son buenas y es aún peor si son malas, o todo lo contrario. No quieres saberlo", admite el realizador. "Es decir, no la vi. Leí el guion final y era muy diferente. Algunos de los elementos eran iguales pero muy diferentes", concluye el director, que tenía ideas muy arriesgadas y diferentes.