El director de 'Las cintas de Rosa Peral', true crime de Netflix, afirma que ha engañado a sus protagonistas

Netflix estrenó el pasado 8 de septiembre El cuerpo en llamas, una ficción del llamado Crimen de la Guardia Urbana, contando con la actriz Úrsula Coberó como gran protagonista. Pese a que Peral intentó paralizar el estreno, con poco éxito porque la jueza negó las medidas cautelares , la asesina intentó reclamar a la plataforma derechos de autor, exigiendo cientos de miles de euros. Ahora la polémica continúa con Las cintas de Rosa Peral, la primera entrevista desde la cárcel de Rosa Peral, una de las dos personas condenadas por el crimen y que ha traído cola al saberse que su autor engañó a varios de los participantes.

Las cintas de Rosa Peral sigue levantando polémica: derechos de imagen, engaños del director y problemas varios enturbian el true crime de Netflix

Hace unas semanas, en pleno éxito de El cuerpo en llamas, sabíamos que Rosa Peral o Albert López tenían la posibilidad de ganar mucho dinero por derechos de imagen por culpa de la ficción y el documental, algo que indignó desde el principio a la familia de la víctima y que causó mucha polémica entre los espectadores. Al parecer, Netflix tendría que ingresar en una cuenta bancaria de propiedad judicial los posibles ingresos que los dos condenados, en una posible indemnización por valor de más de 875.000 euros. Ahora, el director del true crime Las cintas de Rosa Peral, Carles Vidal, reconoció en una entrevista en el programa Planta Baixa, que no informó a las fuentes que utilizó en el rodaje que estaba grabando un documental. Y eso es un problema.

Al parecer Vidal no explicó a sus fuentes y entrevistados en el rodaje que estaba grabando un documental ni tampoco informó que Rosa Peral iba a participar. "Queríamos explicar un relato que no era el que se había contado hasta entonces, así que tuvimos cuidado a la hora de contarles según qué cosas", explicaba el cineasta al citado programa. "Les dijimos que queríamos sumar todos los relatos que se habían hecho con los protagonistas y el fiscal", prosigue.

Y, lógicamente, esto ha generado enfados pese a que el director ha querido defender su postura y su actuación, ya que su idea era hacer un perfil sobre Rosa como persona y su entorno. "Quería cuestionar cómo los juicios paralelos pueden influir en un juicio con jurado popular", apuntala, aunque entiende las críticas de muchos de los participantes.

En programas de la SER, Félix Marín ha explicado que no ha estado de acuerdo con el director, que no ve bien que se le oculte información, y que fue engañado por los creadores del documental de Netflix. "Me explicaron que querían hacer un documental sobre el crimen de la Guardia Urbana. En ningún caso me dijeron que quisieran hacer un documental sobre la visión legítima y subjetiva de una de las personas condenadas", añade, indicando que él sí participó con gusto en Crims y su especial, el programa de TV3, que hablaba del caso y que ha sido considerado como la obra de referencia en este crimen. "Aquello fue magnífico", explicaba Marín por su parte.

Diversas periodistas y expertos en el caso, como Mayka Navarro y Toni Muñoz, han denunciado lo ocurrido, indicando que intentar darle un toque sexista a lo narrado es un error. Yo no hubiese participado en un documental que intenta cuestionar el caso denunciando que hubo un tratamiento sexista de Rosa", explicaba Navarro, mientras que Muñoz indicaba que se trata de una pieza que no es imparcial y que manipula al espectador.