Barbie y Oppenheimer han conquistado la taquilla durante el pasado fin de semana. El filme con Margot Robbie y Ryan Gosling ha desatado un tsunami rosa, mientras que la historia de la creación de la bomba atómica ha llevado a Christopher Nolan y Cillian Murphy a superas las propias expectativas de Universal. En este escenario, y como ya adelantaban algunos analistas, el gran perjudicado ha sido Tom Cruise y su Misión Imposible: Sentencia Mortal. La producción con Cruise y Paramount, que debutó con fuerza pero lejos de las previsiones, se ha visto tocada y hundida al tener que luchar contra dos grandes titanes cinematográficos.
Misión Imposible: Sentencia Mortal experimenta una grave caída en taquilla y lo nuevo de Tom Cruise no cumple expectativas
Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One tuvo un comienzo ligeramente decepcionante en la taquilla norteamericana, pero tras dos semanas en cartel los números no son demasiado halagüeños. El fin de semana pasado, Sentencia Mortal debutó con 56,2 millones de dólares en la taquilla de EE.UU, obteniendo 118 millones de dólares con un recuento oficial con datos de ayer domingo. Hablamos de la peor caída de toda la saga Mission: Impossible, una del 64%, con la excepción de Mission: Impossible II en el 2000, que cayó un 53%.
El mayor problema no es su calidad ni mucho menos. Misión Imposible 7 se ha estrenado en un momento convulso, un poco antes del mayor doblete que jamás haya experimentado la taquilla en tiempos recientes. A eso hay que sumarle que el filme ha sido retirado de la gran mayoría de pantallas IMAX en las que se proyectaba apenas una semana después de su entrada en la cartelera, algo de lo que se aprobó la Top Gun: Maverick, también de Cruise, durante meses. ¿Por qué?
Pues por la entrada de Oppenheimer de Christopher Nolan. Nolan y Universal llegaron a un acuerdo de exclusiva con IMAX que aseguraba que las pantallas más grandes y los cines acondicionados con este formato, reproducirían exclusivamente Oppenheimer durante tres semanas. Veremos si en las próximas semanas, la séptima entrega rompe la barrera de los 400 millones de dólares y comienza a darle beneficios a Paramount y Skydance, que invirtieron más de 290 millones en su producción y promoción.
La secuela directa de Dead Reckoning está programada para llegar a los cines el próximo año, pero la producción se detuvo debido a las huelgas de escritores y actores en curso, por lo que la fecha de lanzamiento de 2024 está en duda.
