Warner sigue procesando el batacazo de The Flash, su última gran apuesta con DC Studios y el género de los superhéroes, un filme que ha destapado un agujero de 1100 millones de dólares con las pérdidas acumuladas de cintas como Black Adam y Shazam 2. En este escenario un tanto convulso, nos encontramos con Aquaman and the Lost Kingdom, la secuela dirigida por James Wan, continuación de un éxito de mil millones de dólares, y que llegará en cines este diciembre. Según explican fuentes internas, en Warner han regrabado hasta en tres ocasiones gran parte de la película con Jason Momoa.
Aquaman 2 enfrenta una tercera ronda de grabaciones y Warner ha remontado la película en su totalidad hasta en tres ocasiones: ¿tienen miedo a un nuevo fracaso como The Flash?
La secuela del éxito de 2018, la película más importante de DC y Warner, acaba de salir de una ronda de regrabaciones que tuvo lugar en Nueva Zelanda a mediados de junio e involucró a estrellas como el propio Jason Momoa y Patrick Wilson, según varias fuentes.
Al parecer, según explican en The Hollywood Reporter, se trata de un número sin precedentes para un filme de esta escala, ha sido como grabar hasta en tres ocasiones la película entera, y eso puede ser interpretado de forma positiva y negativa. Por un lado, hay que recordar que el filme llega el 20 de diciembre en cines, una fecha muy justa, y Warner quiere evitar un traspiés como el de The Flash o el que se espera para Blue Beetle.
Lo cierto es que la travesía de Aquaman 2 ha sido muy convulsa. La película recibió luz verde bajo la ejecutiva de Warner liderada por Toby Emmerich y su lugarteniente, el director de DC Films, Walter Hamada, como una secuela de Aquaman, que resultó ser un éxito sorpresa. Luego pasó por el mandato de Hamada, y ambos fueron cesados cuando se creó Warner Bros. Discovery el verano pasado. La película estaba en medio de la postproducción y comenzando las proyecciones de prueba ese verano, con opiniones dispares, por lo que se decidió volver a regrabarlo escenas, realizar cambios e intentar conquistar a un público que no comprende qué ni cómo quiere contar su historia. En otras palabras: Warner ha estado grabando gran parte de la película por tercera vez para intentar salvar los muebles.
Los nuevos jefes de cine de Warner, Michael De Luca y Pamela Abdy, se han involucrado en la cinta, junto a los nuevos responsables de DC Studios, James Gunn y Peter Safran, así como con el director ejecutivo de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, que han visto cómo el filme obtenía cada vez menos puntuación en los pases previos. A pesar de las diferentes visiones de los ejecutivos, y los hasta tres cortes distintos que ha tenido la película, no está claro cuáles fueron los problemas señalados por el público, pero una fuente dijo que el temor de no ser claros con la historia que se está contando ha sido una preocupación constante. Y hay otra: no saben qué hacer con Batman. La cinta ha tenido dos versiones de Batman en su metraje, con Michael Keaton siendo una especie de Nick Fury, ayudando por los multiversos, que incluso salía en la cancelada Batgirl, pero los problemas de la cancelación de este filme, los cambios en The Flash y la nueva visión de Gunn, han chocado con esta versión.
Presionados por Warner, Wan y los suyos decidieron meter a Ben Affleck, que se unió a una ronda de regrabaciones como Bruce Wayne, para reemplazar una escena que filmó Keaton. Pero luego la película se movió nuevamente a otra dirección. Parece que ahora, tras muchos debates internos, no contará con ninguna versión del Caballero Oscuro, ya que James Gunn y Peter Safran, no quieren prometer un universo cinematográfico que no llegará a buen término, ni atarlo excesivamente a fracasos pasados. El filme es un caos en estos momento, y parece que tanto cineastas, como productores, son responsables. A eso hay que sumarle los carísimos efectos especiales, que han generado fricciones entre Warner y James Wan, y que es otra de las grandes preocupaciones. ¿Se hundirá Aquaman 2?