Blonde, el esperado biopic de Marilyn Monroe que ha conquistado a la crítica y el público en Venecia y otros festivales, es una de las cintas de la temporada. La producción de Netflix, que repasará la vida del icono de Hollywood, ha levantado ampollas sobre su contenido sexual y su supuesta falta de veracidad. Acusada de no encarnar a la actriz correctamente por el acento, Ana de Armas ha defendido el enfoque del director Andrew Dominik, del respeto depositado alrededor de Monroe y de la importancia de las secuencias sexuales, que pese a que son muy subidas de tono, no fueron traumáticas ni gratuitas en el metraje.
Ana de Armas defiende las secuencias de sexo en Blonde
"La gente lo pasa peor viendo esas escenas que yo rodándolas, porque sabía lo que estaba haciendo y me sentí muy protegida y segura", ha explicado la actriz en Entertainment Weekly. "No me sentí explotada en ningún momento porque yo tenía el control", prosigue Ana de Armas.
"En todo momento fui yo la que tomé la decisión. Sabía qué película estaba haciendo. Confiaba en mi director. Me sentía en un entorno seguro", continúa. No obstante, De Armas ha explicado que la figura de la coordinadora de intimidad, importante en series como La casa del dragón, ayudó muchísimo.
"Tuvimos cientos de conversaciones sobre esas escenas. Todos teníamos un profundo respeto por la película que estábamos haciendo y, en ese sentido no tenía miedo", añade. Si bien estas escenas fueron duras, la coordinadora le ayudó a que todo rodase correctamente. "Fue muy útil. Pero estas escenas no fueron más difíciles que otras. Simplemente eran una gran parte de una historia. Yo sabía exactamente lo que se iba a ver y lo que no se iba a ver, y sentía que era lo correcto", concluye.
Blonde, la primera película calificada para mayores de 17 años de Netflix, se estrenará el 23 de septiembre en cines y el 28 de septiembre llega a la plataforma.
