Orlando Bloom es uno de esos usuarios activos en redes sociales, capaces de combinar anécdotas de su día a día, tráilers o vídeos de detrás de las cámaras de sus últimas películas o series o clips de sus sesiones de entrenamiento, más y cuando están a la búsqueda de un papel que requiere un físico determinado. Aunque Sylverster Stallone lo hace por placer, es habitual ver a las estrellas de Marvel como Chris Hemsworth y Brie Larson poniéndose cachas para sus respectivas sagas y películas. En el caso de Bloom, más allá de lucir músculo y enseñar cómo levanta peso, ha servido para recordarnos uno de sus más trágicos episodios.
Orlando Bloom entrena y se prepara para ganar músculo y recuerda un capítulo oscuro de su vida
El actor británico, que acaba de terminar de rodar Red Right Hand con Garret Dillahunt y Andie MacDowell, subió un video de su rutina de musculación y ejercicio a su perfil de Instagram -que tiene miles de visualizaciones y Me Gusta-. Aprovechando dicha rutina de ejercicios -el actor muestra hasta tres actividades diferentes-, Bloom, casado con Katy Perry, recordó el episodio más duro de su vida, explicando cómo sufrió un accidente que casi lo deja sin posibilidad de caminar a las puertas de obtener el papel que le cambiaría la vida y su carrera en el cine.
El intérprete, a través de lo que podríamos considerar una historia de superación, explica cómo cuando cumplió los 19 años se partió la espalda y los médicos le dieron el peor pronóstico posible: jamás volvería a caminar. "Me rompí la espalda cuando tenía 19 años y dijeron que no volvería a caminar", arranca el actor de 45 años, en mejor forma física que nunca.
Este incidente, que ocurrió en 1998, casi lo deja en silla de ruedas tras caer de una altura de tres pisos cuando intentaba alcanzar una azotea. El golpe fue tal, que su columna vertebral quedó completamente aplastada y desplazada por varios sitios y puntos.
El actor sobrevivió a la caída, y gracias a la ayuda de los médicos y una dura rehabilitación, logró caminar de nuevo pese a los pronósticos más oscuros y desalentadores. Según comenta Bloom, todo lo ocurrido le ha enseñado a apreciar la vida, despojándose de la temeridad de la juventud y los comportamientos imprudentes. Tras esa pesadilla llegarían sus papeles en sagas y películas de El Señor de los Anillos y Piratas del caribe, convirtiéndose en unas de las estrellas del nuevo Hollywood.
