La pasada edición de los Oscars fue un auténtico caos. Will Smith, que recogería su premio por El método Williams acabó agrediendo a Chris Rock luego de una broma sobre su mujer, Jada Pinkett Smith, y generando un terremoto mediático sin precedentes. El actor dimitiría de la Academia, con un veto para los próximos diez años, que como os contábamos, le impedirá asistir a la gala pero no ser premiado. En cualquier caso, su carrera parece casi aniquilada. Muchos de sus proyectos se han ido al traste y las grandes producciones de Hollywood ya no lo quieren como estrella. Ahora, explican desde Variety, es la propia Apple la que decide retrasar su nueva película con Will Smith a 2023 para esperar que las agua se calmen.
El filme de Apple con Will Smith tendrá que esperar a un mejor momento
El filme, dirigido por Antoine Fuqua (Training Day), se titulará Emancipation nos contará la historia Peter, personaje encarnado por Will Smith, y el cual acabó convirtiéndose en una de las figuras más relevantes a nivel histórico de Estados Unidos.
La trama transcurre en 1863, después de que Peter consiguiese escapar de la plantación de Lousiana propiedad de John y Bridget Lyons, donde estaba atrapado como esclavo. Una vez consigue huir de una brutal paliza que casi lo deja sin vida, el protagonista emprendería un peligroso y atribulado viaje hacia el norte del país para unirse al ejército de la Unión y luchar en la guerra.
Apple tenía en este filme puestas sus esperanzas para la próxima temporada de premios, y al igual que con CODA, pensaba tener un caballo ganador entre crítica y público. Sin embargo, los desafortunados eventos de la gala han llevado a los de Cupertino a replantear su estrategia. Se quería distribuir el filme a finales de 2022 con vistas a arrasar en los Oscar y otros certámenes del año próximo, pero se ha optado por guardar la bala hasta tiempos más propicios. En la compañía incluso se llegó a decidir en estrenarla durante el próximo verano, pero las conversaciones nos prosperaron.
Emancipation ha sufrido muchos reveses durante su producción, con los problemas derivados por el coronavirus, el huracán Ida y otros. Apple no quiere desperdiciar una producción por la que ha desembolsado más de 120 millones de dólares. Hay que calcular con inteligencia cuál será el siguiente movimiento de una producción costosa, un actor caído en desgracia y una compañía a la que no le gustan los escándalos.