¡Cuidado! Hay diversos spoilers sobre The Matrix Resurrections en relación a su trama y significado. Si no habéis visto la película... ¡No sigáis leyendo!
Warner Bros. estuvo preocupado durante meses por una serie de metabromas sobre el estudio presentes The Matrix Resurrections. Resurrections, la cuarta película de la saga, que comenzó en 1999 con The Matrix, revive la licencia del ciberpunk más icónica de los últimos tiempos. La producción, largamente deseada por Hollywood, ha tenido un estreno un tanto dispar, con una taquilla discreta. En cualquier caso, Lana Wachowski, que no realizará una nueva secuela, disfrutó de una total libertad creativa durante su concepción. Y eso generó alguna que otra discusión dentro de Warner.
Resurrections: Las metareferencias y la preocupación de Warner
Resurrections nos cuenta la historia de Thomas Anderson, más conocido como Neo en la trilogía original, muchos años después de los sucesos de aquellas. El personaje de Keanu Reeves es ahora un desarrollador de videojuegos muy conocido por crear el juego The Matrix, una historia de acción que sigue a un héroe llamado Neo que lucha contra una simulación y la tiranía de las máquinas. Sin embargo, tras el éxito, se le pide una nueva continuación. Y duda en hacerla. Trinity es Tiffany, una nueva mujer, que está casada y tiene hijos. Pero Anderson comienza a plantearse si su vida es real. Y es aquí cuando entra su terapeuta, que le receta pastillas azules, manteniéndolo atrapado dentro de la verdadera simulación. En Vandal Random hemos hablado de esta tardía secuela, que sabe reírse de sí misma, con metabromas humorísticas sobre la industria de los medios de entretenimiento sobre cómo maneja las secuelas, y es aquí cuando entra el miedo de Warner: hay una que tiene a la major como diana.
Los coguionistas de la entrega junto a Lana Wachowski, David Mitchell y Aleksander Hemon (vía ScreenRant), tuvieron algo de miedo sobre las consecuencias que habría tenido en el estudio la broma sobre Warner Bros. en boca de uno de los personajes. "Matrix Resurrections comienza con la revelación de que Thomas Anderson dirige una gran empresa de juegos que desarrolla videojuegos, no películas, y uno de ellos es The Matrix.
Y ahora su empresa matriz, Warner Bros., quiere un cuarto juego... que él no quiere hacer", continúa Mitchel. "Sí, todo parece un comentario muy obvio sobre los sentimientos personales de Lana Wachowski sobre la realización de esta película, así que preguntamos si se trataba específicamente de alguna inquietud suya", prosigue el guionista.
"Tuvimos miedo. Creo que es una palabra justa", continúa Mitchell. "Y la inquietud se sublima en la ansiedad existencial general de Thomas Anderson, creo. Quiero decir, cualquier mierda que se tira sobre Warner Bros. se tira, por supuesto, con respeto y afecto. En el sentido más noble y posible, con respeto y cariño. Pero sí, creo que inquietud es una palabra justa para describir la situación. Fue un gran paso", continúa Mitchell. "Lo fue", añade Hemon. "También es que David y yo solo somos guionistas, por lo que nunca conocí a nadie de Warner Bros. hasta que se concertaron estas entrevistas", prosigue. "Entonces sí, pudo haber algo de recelo, pero jamás se nos contó en persona. Lana nos protegió. Pero también creo que estaban tan emocionados de que Lana hiciera la película que ¿por qué rechazarían estas bromas? Al menos en un primer momento. Quizás lo hicieran más tarde. Pero en cualquier caso, querían hacer esta película",
The Matrix Resurrections está disponible en cines.