Parece que Lady Gaga está intentarnos convencer en demasía de que ha trabajado mucho para meterse verdaderamente en la piel de Patrizia Reggiani, una de las protagonistas de La casa de Gucci, el próximo largometraje de Ridley Scott que podremos ver dentro de nada y menos en cines: el próximo 26 de noviembre. No es la primera vez que Gaga insiste en que ha permanecido demasiado tiempo vinculada al personaje, sea de un modo u otro.
En ocasiones anteriores, la actriz y cantante aseguró que jamás salía de su personaje y que hasta se despistaba y salía del set caracterizada igual que en el rodaje manteniendo además ese acento tan característico de Reggiani para, así, ofrecer una actuación única e irrepetible. Recientemente, la actriz ha hablado con ET Canada, ha asegurado que ha pasado demasiado tiempo ligada al personaje y que eso claramente la ha afectado:
“Si soy honesta, siento que ha sido demasiado lo que trabajé en mi acento, durante demasiado tiempo, y que estuve en el personaje en exceso.
Creo que me hubiera hecho menos daño si no lo hubiera practicado tanto. Pero habría sido más difícil para mí entrar y salir del personaje en el set que permanecer en él".
Todo un sacrificio interpretativo
Lady Gaga parece que esta vez va a por todas y, después de casi besar el Oscar con su actuación en Ha nacido una estrella, ahora quiere consagrarse como una verdadera actriz de élite, dejando atrás su papel como cantante y demostrando que es muy polivalente. La casa de Gucci contará además con Adam Driver, Jared Leto, Al Pacino o Jeremy Irons en su reparto, un elenco de lujo para una de las recientes películas que Ridley Scott está preparando, junto a Kitbag y la secuela de Gladiator.