La Tierra está perdiendo brillo. Y es alarmante. Así lo asegura un estudio realizado por un grupo de científicos a través de una serie de mediciones y datos recopilados desde 1998 y que acabó en 2017. Publicado en la revista Geophysical Research Letters, remarca que nuestro planeta tiene menos nubes que antaño, algo que aumenta la radiación social y la temperatura media (vía CNN).
Radiación y nubes las claves de este fenómeno
El equipo responsable del estudio ha recopilado datos a través de varias décadas, utilizando una serie de potentes telescopios para hacer un estudio pormenorizado del ciclo solar, para hacer una medición exacta de la luz reflejada de la Tierra hacia la parte más oscura de la Luna. Gracias a estas técnicas, utilizadas por el equipo del Observatorio Solar Big Bear en California, se ha comprobado que el albedo, la radiación que refleja la superficie terrestre y que se refleja en el espacio está cayendo en picado.
"Hemos observado una disminución correspondiente a un 0,5% en la reflectancia de la Tierra", explican en el análisis. La Tierra es capaz de reflejar un 30% de la luz solar que recibe, algo que ayuda a mantener la temperatura y la vida como la conocemos sobre la superficie.
¿A qué se debe este cambio tan brusco en tan poco tiempo? Parece ser que uno de los desencadenantes de este suceso está en la cobertura de nubes, que ha descendido en los últimos años. Así lo revela el estudio, que apunta de manera clara a que existe una mayor entrada de luz solar a medida que hay menor cobertura de nubes en la superficie de nuestro planeta. De hecho, la menor presencia de nubes, que son las encargadas de recibir la luz solar reflectada desde la superficie, provoca el consiguiente aumento de la temperatura. Desde la CNN, este aumento de temperatura se detectó especialmente en las costas occidentales de América del Norte y del Sur.
¿Tiene algo que ver este fenómeno en el cómputo global o en la big picture que obtenemos hoy del cambio climático? Podría ser, y de hecho muchos análisis creen que la temperatura global de la Tierra está aumentando tan rápidamente por ello, contribuyendo al calentamiento global y al desequilibrio térmico que podemos experimentar en los próximos años. El estudio arrojó circunstancias muy particulares, hasta tal punto que los científicos han acabado realmente alarmados con el cambio de la tendencia de los datos registrados los últimos años. De hecho, durante los primeros 17 años, los datos parecían más o menos iguales. Los investigadores casi cancelan el resto del estudio porque creían que no habría variaciones.
"Estábamos un poco reacios a hacer los últimos tres años de datos porque se veían iguales y mantenidos durante 17 años, pero finalmente decidimos hacerlo porque nos prometimos 20 años de datos, así que obtuvimos lo inesperado en el último lustro", comenta Philip Goode autor principal del informe. "La Tierra está recibiendo más calor del que creemos porque la luz reflejada se está reduciendo considerablemente, por lo que estaríamos recibiendo más luz solar en el espectro visible", concluía Goode.
