Una de las mayores críticas realizadas a la trilogía de secuelas de Star Wars realizada por Disney y Lucasfilm es la de la falta de coherencia entre sus tramas y personajes. J.J. Abrams, en un principio, únicamente tenía que dirigir un episodio, el inaugural, presentando a los protagonistas y enmarcando la llamada big picture de cara a las futuras entregas. Pero, tras las insistencias de Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, y la salida de Colin Trevorrow del Episodio IX y los problemas existentes en la comunidad tras el Episodio VIII de Rian Johnson, aceptó regresar. Ahora, en una entrevista con Collider, el cineasta y responsable de series como Alias o Perdidos, explica que lo que falló en la trilogía protagonizada por Rey, Finn, Poe o Kylo Ren, fue la falta de planificación.
El problema de la falta de planificación
La idea que habían propuesto en Lucasfilm, y en la que se cimentó gran parte de la trilogía original, era que cada director escogido se basara en lo que el cineasta anterior había elaborado para construir su propio relato, lo que llevaría a una especie de transferencia creativa muy orgánica de un director a otro. En el caso de Johnson, eso significó seguir ciertos hilos que Abrams construyó, como la idea de que Luke Skywalker y Rey compartieran gran parte de su tiempo en pantalla juntos y dejar otros atrás como la idea del villano, Snoke. Los últimos Jedi fue un éxito crítico, pero dividió a la comunidad. Y ahí comenzaron los problemas.
Kennedy empezó a tener dudas del plan, y Trevorrow dejó el Episodio IX por lo que, todo se tambaleó. No habría un plan trazado claro, y tenía que terminar una historia que comenzó de forma concreta, que tomó caminos distintos y alternativos en su capítulo central y que ahora había que continuar y finalizar. Con una trilogía a medio gas, Abrams regresó y decidió incorporar a la historia una especie de remix de conceptos que ya se habían especulado durante El despertar de la Fuerza, y que traían de nuevo el tema del parentesco de Rey a la palestra y que intentaba conectar, de alguna manera, con la trilogía clásica en lo relativo a su estructura.
"He estado involucrado en una serie de proyectos que han sido, en la mayoría de los casos, series, que tienen ideas que comienzan de una manera y en las que sabes hacia dónde irán. A veces es un actor que entra en escena, otras veces es una relación que tal como está escrita no funciona del todo, o incluso puedes encontrar ideas que te gustan pero que sabes que no serán bien recibidas, se estrellarán y se quemarán por el camino. Otras veces te encuentras pensando 'Esto es un detalle sin importancia' y 'este personaje aparecerá un episodio y ya' y luego se convierte en una parte fundamental de la historia", explica el propio Abrams, que ha estado promocionando la versión 4K de Super8.
"Es algo que he aprendido como una lección varias veces a lo largo de mi carrera, y es algo que especialmente en este año de pandemia, mientras he estado trabajando con escritores y guionistas, se ha vuelto más claro. Tienes que planificar las cosas lo mejor que puedas, y siempre tienes que tener respuestas para responder aquello que puede ser inesperado. Y lo inesperado puede presentarse de múltiples formas. Creo que no hay nada más importante que saber a dónde te diriges", apuntaba en una clara referencia a lo que ha ocurrido con Star Wars en el cine. "Hay proyectos en los que he trabajado en los que teníamos algunas ideas pero no las habíamos trabajado lo suficiente, a veces teníamos algunas ideas pero luego no se nos permitió hacerlas de la manera que queríamos", prosigue. "He vivido situaciones en las que planeas las cosas de cierta manera y de repente te encuentras haciendo algo que es 180 grados diferente, y en muchas ocasiones funciona bien, y te sientes como 'wow, eso ha encajado bien' y otras veces piensas 'Dios mío, no me puedo creer que estemos haciendo esto'", continúa. "Algunas veces cuando no está funcionando es porque es lo que planeaste y lo hiciste mal y otras veces cuando no está funcionando algo es porque no tuviste un plan claro que seguir", añade.
"Nunca se sabe realmente, no es una ciencia exacta, pero tener un plan, y créeme que esto lo he aprendido en algunos casos por las malas, es lo más importante, porque de lo contrario no sabes lo que estás construyendo. No sabes qué enfatizar. Porque si no sabes lo importante de la historia que estás contando, eres tan bueno como tu última secuencia, efecto o broma o lo que sea", concluía el director de Star Trek.