Varios analistas han interpretado en clave negativa los últimos resultados financieros de Nintendo, que prevé ahora registrar pérdidas en el total anual por primera vez en 30 años.
Michael Pachter, de Wedbush Morgan Securities, afirma que "para Nintendo las cosas realmente están mal" y destaca que aunque la compañía inició el ciclo dominando el mercado portátil "y tomó la decisión consciente de no competir con Xbox 360 y PlayStation 3 en gráficos", cinco años después los iPod y los teléfonos inteligentes están atacando su trono en el sector portátil mientras las consolas de alta definición han superado en ventas anuales a Wii.
Pachter insiste en que "aposté por una Wii HD en 2009 y en 2010 porque me lo veía venir, y tenía suficiente respeto por la directiva de Nintendo como para suponer que ellos también lo harían. Está claro que no compartían mi punto de vista."
Piers Harding-Rolls, de Screen Digest, por su parte, es más cauto y considera que "es muy pronto para dar por muerta a 3DS" ya que "estas navidades nos dirán mucho más" sobre el futuro de la consola, considerando que su rendimiento en los próximos meses será clave para determinar la posición y apoyo de las desarrolladoras y editoras externas.
Billy Pidgeon, de M2 Research, considera que "las menores ventas de Wii y DS eran algo previsible" y que en realidad el golpe financiero de Nintendo fue dado por la fortaleza del yen frente al dólar y el euro, siendo ese cambio de moneda "el auténtico freno". Como ya os contamos en su momento, las pérdidas por el cambio de moneda se fijaron en 52.400 millones de yenes (para un total de 70.000 millones de yenes en pérdidas). Pero, precisamente por eso, cree que la fortaleza del yen seguirá impactando el balance económico de la compañía.