La editora Midway, en situación de bancarrota, está en proceso de cierre de sus estudios, tras haber vendido las mayor parte de sus activos a Warner Bros por 49 millones de dólares. Según informa Gamasutra, en un movimiento reciente la compañía ha vendido su estudio de San Diego a THQ, y los estudios francés y alemán a otras pequeñas entidades.
THQ ha conseguido hacerse con el estudio americano por 200.000 dólares y el pago del dinero retenido al personal. El acuerdo de compra desvela que THQ ofertará "no menos de 40 plazas para los empleados del estudio" y, según fuentes del Chicago Tribune, en dicho estudio trabajaban unas 100 personas. Queda fuera del acuerdo el contrato con el juego TNA iMPACT! que estaba en desarrollo en el estudio, así como otras herramientas de compañías externas, tales como el Unreal Engine.
Sin embargo, dentro del acuerdo comercial parece incluirse un segundo contrato entre THQ y Warner Bros, en relación con un motor de juego compartido desarrollado por o a medias con Midway antes del 10 de julio de 2009, por lo que los desarrolladores de San Diego tendrán derecho a usarlo.
