En el stand de Codemasters tuvimos oportunidad de asistir a una presentación de Overlord, uno de los primeros juegos de nueva generación que la compañía británica prepara, en este caso para Xbox 360 y PC. Como os contamos hace unos días, cuando publicamos el anuncio del juego, Overlord es un juego bastante curioso. Nosotros seremos un gran tirano que ha sido derrocado por una serie de héroes, pero luego éstos se han vuelto corruptos y ha llegado la hora de recuperar lo que era nuestro.
El juego tiene una gran carga de humor, ya que parodia en cierto sentido la clásica historia de juego de rol o película fantasía, viendo cómo un grupo de "inocentes" hobbits, corruptos por el poder de su "inocente líder", han conquistado un poblado humano y cometen bastantes excesos. Como anterior poseedor de dichos privilegios de opresión, entrábamos en la aldea y acabábamos con todos los hobbits y, aprovechando, con la mayoría de los inocentes habitantes.
Para hacer todo eso contamos con nuestros sicarios, unos seres que nos acompañarán a todas partes, contando con una buena inteligencia artificial, y pudiéndolos dirigir a diferentes objetivos. Por ejemplo, al ver ganado podremos dirigirlos hacia él para que acaben con él, y del mismo modo que ataquen a los aldeanos. El juego también cuenta con un sistema de reputación; al comienzo, cuando aún somos un don nadie, un malvado olvidado por el pueblo, los campesinos nos tratarán con cierto desdén, para que luego cambien de impresión al ver cómo nuestros sicarios (una especie de goblins pequeños) acaban con todo lo que les rodea.
En el juego podremos llevar hasta 60 sicarios, de diferentes tipos (los verdes son asesinos, los rojos lanzan piedras, los azules son sanadores y los normales son guerreros sin más), pudiendo invocar más sicarios al encontrar unas cuevas del color adecuado, y usando la fuerza vital, que absorberemos de los enemigos caídos o, mejor dicho, que nuestros sicarios obtendrán para luego ofrecernosla.
Estos sicarios que, repetimos, son muy graciosos, también cuentan con su propia IA, y a veces se distraerán. Por ejemplo, al entrar en el poblado hobbit, veremos como se distraen con la música del violinista, comenzando a bailar y a hacer el tonto. Una vez muerto el violonista por nuestra espada -pues nuestro personaje también podrá luchar y hacer hechizos-, comenzaba una trifulca y nuestros sicarios, ya despiertos del hechizo de Hammelin, daban buena cuenta de los parientes de Frodo Bolsón.
Con opciones online confirmadas pero todavía por determinar, un lanzamiento previsto para 2007 y un buen apartado gráfico, Overlord parece un juego de acción y rol muy interesante; curiosamente, el juego al que más se parece, tomando prestados muchos elementos y añadiendo otros nuevos, como el poder controlar a nuestro personaje y luchar con él, o el toque de humor negro, es a Pikmin, el ya clásico juego de Nintendo para GameCube.
