El creador de Bayonetta, director del nuevo Okami 2 y exlíder de PlatinumGames, Hideki Kamiya, ha reflexionado sobre la cancelación de Scalebound, el ambicioso proyecto exclusivo de Xbox que nunca llegó a ver la luz. En una entrevista con VGC, el creativo japonés aseguró que el desarrollo podría haber tomado un rumbo distinto si el juego hubiese estado respaldado por un editor japonés en lugar de una compañía occidental.
Kamiya explicó que, en su experiencia, las editoras japonesas suelen mostrarse más abiertas a apoyar la creación de nuevas mecánicas jugables, mientras que en Occidente se tiende a favorecer formatos ya establecidos y con éxito probado. "Pienso en el desarrollo de juegos como una especie de invención", dijo, recordando innovaciones como el tiempo brujo de de Bayonetta o el pincel celestial de Okami. "En Japón entienden la lucha de dar a luz algo nuevo y observan el proceso con paciencia, mientras que en compañías extranjeras hay más presión por mostrar resultados inmediatos".
Kamiya no elude su responsabilidad en el fracaso de Scalebound
En el caso concreto de Scalebound, la idea era que el jugador controlara tanto a un humano como a un dragón, una propuesta sin referencias claras en el mercado. Esa falta de modelos previos generó dudas y tensiones durante su desarrollo con Microsoft. "No quiero que haya malentendidos: el fracaso de Scalebound fue responsabilidad de PlatinumGames, incluido yo como director", reconoció Kamiya, aunque añadió que con un editor japonés "las conversaciones habrían sido más positivas y quizás habríamos tenido más margen para experimentar".
El creativo, que actualmente trabaja en una secuela de Okami con su nuevo estudio Clovers Inc, no oculta que aún le gustaría retomar Scalebound algún día. Este mismo año llegó a publicar un mensaje en redes sociales dirigido a Phil Spencer, el jefe de Microsoft Gaming: "¡Hagámoslo, Phil!". Sin embargo, desde Xbox han reiterado en varias ocasiones que, por ahora, no hay nada que anunciar sobre una posible resurrección del proyecto.
