Blizzard ha presentado una demanda por infracción de derechos de autor contra Turtle WoW, uno de los servidores privados más populares de World of Warcraft, el veterano MMORPG. El equipo detrás del proyecto, sin embargo, asegura que no piensa rendirse: "Los desafíos llegan a nosotros a menudo, y cada vez estamos preparados para afrontarlos", declaró un portavoz del servidor en Discord tras conocerse la denuncia.
Los servidores privados de World of Warcraft existen desde hace años, con propósitos diversos: desde preservar versiones antiguas del juego hasta ofrecer contenido alternativo creado por la comunidad. Sin embargo, Blizzard ha mantenido históricamente una postura firme contra ellos, siendo el cierre del servidor Nostalrius en 2016 uno de los casos más sonados.
Blizzard carga duramente contra los servidores privados de WoW
En su denuncia, presentada el pasado viernes, la compañía acusa a Turtle WoW de haber "construido todo un negocio basado en una infracción a gran escala, flagrante y continua de la propiedad intelectual de Blizzard". El servidor, lanzado en 2018, utiliza una versión modificada del World of Warcraft de 2006 con razas jugables, zonas e instancias creadas por la comunidad, y aunque es gratuito, permite convertir donaciones en moneda del juego a través de su tienda interna.
Blizzard sostiene que estos servidores "alejan a jugadores dedicados de WoW, introducen riesgos de seguridad, fragmentan a la comunidad y generan confusión sobre qué versiones del juego son oficiales y están respaldadas por la compañía".
A pesar de la demanda, el equipo de Turtle WoW afirma que seguirá adelante. Su nuevo reino, Ambershire, llegó recientemente a superar los 11.000 jugadores simultáneos, y el proyecto incluso ha anunciado planes para migrar a Unreal Engine 5, lo que le ha dado una visibilidad que probablemente ha llamado la atención de Blizzard.












