Microsoft despidió a principios de mes a más de 9000 empleados de la compañía, incluyendo algunos de sus estudios desarrolladores y canceló dos de sus proyectos más esperados, Perfect Dark y Everwild. Algunos de los exempleados han hablado de la situación, con críticas al proceso de despidos.
Autumn Mitchell, tester senior de ZeniMax Media, declaró a Game Developer que "no estuvo bien, no fue normal. No importa cuántas veces [Microsoft despida a gente] para intentar que parezca normal, no lo es. La forma en que lo hacen es inhumana. No me importa cuánto digan que es digno o que quieren hacerlo de forma respetuosa, no lo es".
Mitchell cree que directivos de Xbox están desconectados de la realidad de la empresa y pide que hablen con los empleados, "les pregunten cómo es la situación en la práctica antes de enviar correos electrónicos masivos", en referencia al correo interno filtrado de Phil Spencer que anunciaba los despidos generalizados a la vez que celebraba "más jugadores, juegos y horas de juego que nunca".
"Una traición a la confianza"
Page Branson, empleada ZeniMax que forma parte del sindicato ZWU-CWA, describió ese día como "uno de los peores días en el trabajo": "Fue muy triste ver a la gente tan angustiada y confundida, sin saber si encontrarían trabajo al final del día o incluso si los despidos se habrían completado", y califica el recorte de personal como una "traición a la confianza de la mayor magnitud".
"No sé qué pueden hacer ahora mismo para recuperar la confianza de los consumidores y algunos de sus empleados", comenta al medio. "Sigo recordando el cierre de Tango Gameworks y Arkane Austin; verlo ocurrir es ahora el segundo peor día de mi carrera".
ZeniMax habría sido una de las compañías más afectadas por los despidos, y aunque no hay cifras, los empleados hablan de cientos. Los recortes también llegaron a otros estudios como Rare, Raven Software, The Initiative (clausurados) o Turn 10 (Forza Motorsport), que se habría convertido en un estudio de apoyo a los Forza Horizon de Playground.
