Assassin's Creed Shadows llegará mañana jueves a ordenadores y consolas permitiéndonos disfrutar de la nueva entrega de la saga de asesinos de Ubisoft que nos ofrece una obra divertida, con mucho contenido y una gran ambientación tal y como os hemos contado en nuestro análisis.
Pero además, AC: Shadows también llega bastante pulido a nivel técnico tal y como hemos podido comprobar en la versión de PC, probándola en tres equipos diferentes para que podáis ver su rendimiento que nos ha sorprendido para bien incluso en un PC consolizado.
Así rinde Assassin's Creed Shadows en tres PC
Vamos a comenzar por nuestro PC para jugar habitual, un sobremesa de gama alta con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 5080 acompañada de un procesador que ya tiene unos años a sus espaldas pero que sigue ofreciendo un buen rendimiento (el Ryzen 5900X) junto a 64 GB de RAM, almacenamiento SSD y Windows 11 pudiendo jugar a en torno a 100 FPS a 4K y con gráficos en modo "Superalto" y ray tracing incluído. Sí, hemos tenido algunas caídas a unos 75 FPS en momentos puntuales con mucha vegetación, lluvia... pero en general es un rendimiento muy bueno teniendo en cuenta lo tremendamente bien que se ve el juego de Ubisoft.
También lo hemos probado en un ordenador portátil con una NVIDIA GeForce RTX 4060, CPU i9-14900HX, 32 GB de RAM, SSD y Windows 11. Aquí, con gráficos en alto, ray tracing y DLSS en modo calidad el rendimiento ha sido de alrededor de 74 FPS apostando por una resolución QHD de 2560 x 1440 píxeles.
Por último probando el último Assassin's Creed con el PC consolizado ROG Ally hemos podido jugar con una media de 45 FPS aunque en ciertas situaciones como niveles más cerrados esta tasa de imágenes por segundo podía subir hasta 70. Por debajo, en ningún caso ha bajado de los 30 y además se ve relativamente bien en este PC consolizado lo que denota un buen trabajo de Ubisoft en este sentido.
Sin embargo, una cosa que nos ha sorprendido haciendo otras pruebas técnicas es que el juego exige mucho a la gráfica que en todos los casos ronda una carga de trabajo de alrededor del 95 % y que cuando cambiamos de resolución el rendimiento se altera muy poco. Por ejemplo, con la RTX 5080 hemos pasado de 4K a 1440p y solo hemos ganado 5 FPS y con el portátil con la RTX 5060 bajando a 1080p solo hemos aumentado 7 imágenes por segundo, un cambio de rendimiento menos notorio de lo habitual.
Por lo demás no hemos experimentado bugs en lo técnico y los únicos que nos hemos encontrado hasta ahora están más bien relacionados con la IA, pueden ser un pelín molestos en algunas ocasiones, pero nada graves.
