Tekken cumple 30 años desde que fuese estrenado en formato arcade. La obra de Namco es una de las más aplaudidas en el género de las luchas versus, estableciendo el camino a seguir por los juegos que vendrían detrás, especialmente al plantear con éxito las bases de cómo se debían ser las luchas en 3D (con permiso de su rival Virtua Fighter de Sega, el cual apareció un año antes). De hecho, se da la casualidad -o no tanta- de que el japonés Seiichi Ishii es el diseñador principal de ambas franquicias.
El arcade original estrenado el 9 de diciembre de 1994 en Japón contaba con un número típico hasta entonces: 8 luchadores, a los que se sumaba la figura icónica de Heihachi Mishima, el jefe final. Tenía como elementos icónicos un control peculiar, con un botón para cada extremidad (puños y piernas), así como un diseño de luchadores que se salía de la norma. No obstante, con el paso del tiempo personajes como Kazuya, Nina o King han acabado siendo muy queridos por los usuarios.
Tekken, un arcade de luchas 3D que hizo historia
Una de las claves de Tekken era que era fácil de jugar pero difícil de dominar. Cualquiera se podía poner y lograr algo, pero su sistema de combos estaba tan cuidado que en las manos adecuadas podía resultar bastante complejo. La fluidez y respuesta a los mandos marcaba un hito en este tipo de títulos 3D, con un estilo que iba un paso más allá de lo expuesto por Virtua Fighter. Además, consiguió algo importantísimo, y fue coronarse con una adaptación maravillosa para PlayStation, que fue un auténtico éxito.
La versión de Tekken para PlayStation se coló entre los primeros juegos para la plataforma, con muy buenos resultados en ventas. Fue el primer título de PSX en vender un millón de copias, y eso que inicialmente no estaba planeado que fuera un juego de luchas... En sus orígenes, Namco lo utilizó como una especie de test para crear modelos en 3D que respondieran a los comandos del jugador. Así lo explicó el propio Katsuhiro Harada, que por cierto pasó de ser la voz de varios personajes a responsabilizarse de posteriores entregas.
Y otra curiosidad importante. Namco diseñó una placa de hardware (llamada System 10) junto a Sony Computer Entertainment, que estaba basada en la primera PlayStation. Su objetivo consistía en ofrecer una máquina arcade con capacidad de renderizar gráficos 3D, pero sobre todo estaban pensando en crear Tekken tanto como arcade como para título de consola, en este caso PlayStation, ya que era muy fácil de portear. La finalidad última era crear un éxito y rivalizar con Sega y su flamante Virtua Fighter (se dice que Namco llegó a quitarles personal clave).
Tekken llegó en un momento crucial para la historia de los videojuegos, convirtiéndose en otro elemento para explicar el auge de PlayStation y el declive de Sega. Desde luego, supo estar en el momento adecuado para lograr el empuje inicial que necesitaba. Con el paso del tiempo, se ha convertido en referente del género combativo, junto a Street Fighter o Mortal Kombat. Actualmente cuenta con ocho entregas numeradas, habiéndose convertida la última, Tekken 8, en uno de los mejores videojuegos del año, tal y como os contamos en nuestro análisis.