Aunque a muchos nos pueda parecer que fue ayer, lo cierto es que World of Warcraft cumple su vigésimo aniversario este mismo año, dos décadas repletas de aventuras, nuevas amistades, momentazos y grandes combates que han permitido que la obra de Blizzard siga siendo uno de los principales referentes del género a los que muy pocos se han atrevido a toser.
La necesidad de escuchar a los jugadores y encontrar un equilibrio
Ahora, aprovechando el lanzamiento de su nueva expansión, The War Within, Holly Longdale, la productora ejecutiva de Warcraft, ha reflexionado sobre aquello que Blizzard podría haber hecho mejor con su querido MMORPG en todo este tiempo y tiene claro cuál ha sido el gran fallo de la empresa: no haber escuchado lo suficiente a los jugadores.
No en vano, esta falta de atención a las peticiones de la comunidad propiciaron que, durante la expansión de Shadowlands, el título experimentara un fuerte descenso en su base de jugadores ante el descontento reinante, una situación a la que Blizzard consiguió darle la vuelta de forma espectacular con Dragonflight, su siguiente expansión, con la cual la desarrolladora demostró su compromiso con sus jugadores y atendió a muchas de las demandas que tenían.
Según comenta Longdale, la mayor dificultad a la hora de cumplir con los deseos de la comunidad reside en encontrar un equilibrio entre satisfacerlas y no romper el equilibrio del propio juego, algo a lo que prestan especial atención a la hora de retocar las clases para reequilibrarlas.
Por suerte para el estudio, las herramientas actuales les permiten recopilar muchísimos datos del juego para verificar con mayor precisión y velocidad si realmente hay un problema que resolver ante las quejas de los jugadores, así como la escala del mismo, lo que está ayudando mucho al desarrollo del título en los últimos años.