Como cualquiera puede descubrir al asomarse a una de las tiendas digitales de consolas o PC, se lanzan cientos, sino miles, de juegos cada mes, ya que el desarrollo de videojuegos es más accesible que nunca en la historia. Esto es posible gracias a poderosas herramientas de desarrollo que ofrecen versiones gratuitas, software de código abierto para realizar prácticamente cualquier tarea, cursos y tutoriales en internet que permiten formarse de manera gratuita, y foros y comunidades que proporcionan soporte, orientación y ayuda desinteresadamente.
Esta accesibilidad no quiere decir que sea igual en todo el mundo, y en países en vías de desarrollo, como algunas regiones de África, crear un videojuego enfrenta múltiples desafíos, debido a factores socioeconómicos, tecnológicos y educativos. Como ejemplo tenemos a CodeRed Studio, un estudio de Nigeria, que acaba de lanzar en Steam su primer juego, Little Scavenger, un roguelike de acción, y que ha explicado en un interesante hilo de X todos los desafíos a los que se han tenido que enfrentar para poder sacar este juego.
La dificultad de desarrollar un videojuego en Nigeria
Tras el nombre de CodeRed Studio se encuentra Tobi, un desarrollador de videojuegos de Lagos, Nigeria, que lleva cinco años trabajando en esto, y que lanzó su primer juego el pasado 27 de julio. Tras su lanzamiento, ha decidido contar en un hilo de X algunas de las dificultades a las que se ha enfrentado para su creación.
What it’s like to be a game developer in Nigeria.
Hello there, my name is Tobi and I’m a game developer from Lagos, Nigeria. I’ve spent about 5 years pursuing a career in game development.
🧵(1/8)— CodeRed (@CodeRed_dev) July 30, 2024
"Nigeria es un país del tercer mundo y dedicar tiempo y dinero a algo tan poco común o desconocido como el desarrollo de juegos se considera una mala carrera. En 2019 tuve que ahorrar durante todo un año para comprar una computadora portátil de 200 dólares y poder comenzar mi carrera como desarrollador de juegos. Tenemos apagones frecuentes y dependiendo del mes a veces tenemos que renunciar a la conexión a Internet de casa por otras prioridades. Estas razones hacen que el proceso de desarrollo sea más lento y mucho más doloroso de lo necesario".
"Hace un año descubrí que la gente de mi país no puede crear cuentas de desarrollador en Steam, y esta revelación rompió mi ánimo y mis ganas de crear juegos. Pero encontré ayuda de un conocido desarrollador de juegos que desea permanecer en el anonimato. Estaba dispuesto a impulsar el juego por mí. Sin embargo, mi carrera como desarrollador de juegos no ha sido del todo pesimista. Como dije, llegué a 10.000 seguidores en Twitter y lancé un juego".
"Una vez que tenía una computadora portátil defectuosa y Devolver Digital me ofreció una nueva. Y Free Lives [un estudio sudafricano] los desarrolladores de Anger Foot me ofrecieron una invitación con todos los gastos pagados a Sudáfrica para asistir a Playtopia [una feria de videojuegos]. Podría ir a Playtopia, pero no tenía pasaporte en ese momento".
"A pesar de tener todas estas desventajas, de alguna manera he alcanzado una posición que nunca pensé que alcanzaría hace tantos años. Estoy realmente feliz por mis logros y las cosas que he aprendido".
De esta manera, el testimonio de Tobi nos hace ver las dificultades a las que se puede enfrentar alguien que quiere crear un videojuego en un país en vías de desarrollo, y son muy pocos los juegos que nos llegan desde África. Entre algunos ejemplos tenemos Aurion: Legacy of the Kori-Odan (2016), un RPG creado por Kiro'o Games, un estudio de Camerún, y que ha llegado a Xbox One hace muy poco, el pasado mes de mayo.